NUEVA YORK (AP) — Los temores generados por el brote del nuevo coronavirus en Estados Unidos han creado legiones de acaparadores de comidas en lata, cenas congeladas, papel higiénico y productos de limpieza. Muchos sólo quieren estar preparados, mientras escuchan advertencias sobre cuarentenas y un creciente número de compañías grandes piden a sus empleados que trabajen desde casa.
Como residente en Arizona, Gregory Cohen nunca ha tenido que apertrecharse antes de huracanes u otro desastre natural, pero los temores sobre el nuevo coronavirus llevaron al abogado de 51 años a gastarse 90 dólares en una tienda local en suministros de emergencia. Eso incluyó 12 latas de tomates picados, jabón y seis cajas de pasta de trigo, que él dice que deberán durar unas cuatro semanas para él y su familia.
"Mi mayor preocupación es que se nos pida quedarnos en casa", dijo Cohen, que guardó sus suministros en el garaje, para él, su esposa y su hijo adolescente.
El COVID-19, la enfermedad que ha afectado a más de 100.000 personas en todo el mundo, ha matado a más de 3.400.
Se espera que los nuevos acopios de suministros duren semanas, resultando en una bendición para los minoristas a descuento y las tiendas de abastecimiento, además de los servicios de entrega de comidas a domicilio, pero también crean problemas logísticos.
Durante una teleconferencia con inversionistas la semana pasada, el director financiero de Costco Wholesale Corp., Richard Galanti, dijo que el frenesí de compras hizo que las cifras de ventas "se salieran de las tablas" en todo Estados Unidos.
Algunas compañías, Kroger Co., están fijando ahora límites a ciertos productos, como artículos relacionados con la influenza, a cinco unidades por pedido.
Target y Walmart dicen que están hablando con los abastecedores para rellenar sus estantes, pero no indicaron cuánto tiempo pudiera tomar.
Campbell Soup Co. dijo que está acelerando su producción por un incremento de los pedidos de tiendas y otros minoristas debido a la demanda esta semana.
Instacart reportó un aumento en la demanda de leche en polvo y comidas enlatadas, además de desinfectantes de manos y vitaminas.
Las ventas de desinfectantes en Estados Unidos subieron 73% en las cuatro semanas que concluyeron el 22 de febrero, comparado con el mismo período el año previo, dijo la firma Nielsen, al tiempo que las ventas de termómetros se dispararon 47%.