PHOENIX (AP) — Freddy Peralta le dio a su madre un inolvidable Día de las Madres en 2018, cuando recetó 13 ponches y se llevó la victoria en su debut en las Grandes Ligas mientras ella observaba el juego en el Coors Field.
Dos años después, el dominicano consiguió seguridad financiera para su familia tras pactar un contrato de cinco años y 15,5 millones de dólares con los Cerveceros de Milwaukee el viernes.
El acuerdo del pitcher derecho de 23 años cubre dos años del salario bajo control del equipo y tres de arbitraje. El club tendrá dos opciones, que de ser ejercidas incrementarían el valor a 30 millones de dólares a lo largo de siete temporadas.
Si se convierte en una estrella, los Cerveceros contarán con un lanzador muy por debajo del valor de mercado. Pero por ahora tiene un acuerdo que le garantiza cerca de 30 veces más que los 533.258 dólares que cobró el año pasado.
“Estoy feliz”, dijo Peralta. “Realmente feliz. Es por lo que he estado trabajando”.
Su madre, Octavia, lloró cuando le habló el miércoles para darle la noticia a ella y su padre, Pedro.
“Ella recordaba cosas que sucedieron antes, hace mucho tiempo”, dijo Peralta. “Mi padre también lloró _más que mi mamá. Yo también sentía que iba a llorar”.
Peralta comentó que las negociaciones ocurrieron rápido y que sus agentes no querían dejar pasar la oportunidad de conseguir un mayor salario en los años venideros. La seguridad fue un factor determinante.
Peralta firmó con los Marineros de Seattle a los 16 años por 137.000 dólares. Pasó a Milwaukee en un cambio en diciembre de 2015, con el primera base Adam Lind a Seattle. Tenía foja de 6-2 con una efectividad de 3.10 en 13 juegos como abridor para la filial de Triple A en Colorado Springs cuando fue convocado por los Cerveceros para abrir en lugar de Chase Anderson el 13 de mayo de 2018.
Acabó esa campaña con marca de 6-4 y efectividad de 4.25 en 14 aperturas y dos apariciones de relevo para Milwaukee esa temporada, además de añadir tres innings en blanco ante los Dodgers de Los Ángeles durante los playoffs. Comenzó la pasada temporada en la rotación, pero tenía marca de 1-1 y efectividad de 8-31 en cinco apariciones cuando fue enviado al bullpen por primera vez. Fue relevista desde mediados de junio y terminó con un balance de 7-3 y 5.29 de efectividad en ocho aperturas y 31 actuaciones de relevo, totalizando 85 innings.
Poder cuidar de su familia por los próximos años hizo que Peralta se sintiera orgulloso. Pero antes un compañero le impuso otra obligación financiera.
“Corey Knebel me dio un abrazo y me dijo ‘OK, tu pagas la cena de lanzadores”, recordó Peralta. “Le dije que claro que sí”.