Zarazúa espera que el Abierto Mexicano le cambie la vida

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ACAPULCO, México (AP) — Renata Zarazúa está consciente de que su actuación en el Abierto Mexicano de Tenis no tiene precedente, pero anhela que no se quede como parte del anecdotario, sino que marque un punto de inflexión en su carrera.

La mexicana de 22 años derrotó 6-2, 3-6 y 6-2 a la eslovena Tamara Zidanzek el jueves para convertirse en la primera jugadora local en alcanzar las semifinales en casa, superando a Melissa Torres, quien en 2007 había llegado a cuartos.

Zarazúa es también la primera mexicana en una ronda de cuatro mejores de la WTA desde que Angelica Gavaldón lo hiciera en el Abierto de San Juan, Puerto Rico, en 1993.

“Esto me ayuda a mi confianza. Yo creo que soy una persona que ve mucho a futuro, y no sólo porque ahora me fue bien quiere decir me seguirá yendo bien, por eso quiero seguir concentrada”, dijo Zarazúa en rueda de prensa. “Esto puede ser un punto de partida para cambiar el switch y saber que puedo competir con buenas jugadoras en buenos torneos, pero especialmente que puedo manejar la presión. Qué bueno que ocurre en febrero, porque me da confianza para el resto del año”.

Zarazúa, de 22 años, resulto una buena apuesta del comité organizador, que le extendió una invitación pese a que se ubica en el peldaño número 270 de la clasificación. En la ronda inicial, dejó fuera a la primera preclasificada Sloane Stephens y después hizo lo propio con Katie Volynets, ambas de Estados Unidos.

Sus triunfos han desatado una euforia de los aficionados locales que estaban acostumbrados a quedarse sin representantes luego de los primeros días de competencia. En toda la historia, sólo Oliver Fernández, en el Abierto Mexicano de 1993, alcanzó la ronda de los cuatro mejores siendo tenista de casa.

En ese entonces, el torneo se realizaba en la capital del país.

“Es difícil, pero el tenis en México cada vez está sobresaliendo un poco más, espero que con esto la gente crea que nos puede ir bien en torneos grandes, esto puede ayudar para que nos identifiquen más”, opinó Zarazúa.

La tenista capitalina fue el foco de atención para los aficionados locales que abarrotaron el Grand Stand donde jugó. El estadio principal donde se enfrentaron el búlgaro Grigor Dimitrov y el suizo Stan Wawrinka lucía semivacío.

Por eso no sorprende que los organizadores decidieran programar su semifinal en horario nocturno para el viernes.

Zarazúa aún duda que esa sea la mejor decisión.

“A mí me encanta el Grand Stand desde el primer día, ahí gané un partido de primera ronda hace dos años y ahí he jugado todos mis partidos ahora, ya me dijeron que voy al estadio mañana pero no sé si se pueda negociar”, dijo la tenista. “Sé que es una gran oportunidad estar en el estadio, sé que habrá mucha gente apoyando, pero yo preferiría seguir en el Grand Stand”.

A sus compatriotas lo único que parece importarles es que siga avanzando.

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