Nuevo coronavirus llega a Latinoamérica, 1er caso en Brasil

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RÍO DE JANEIRO (AP) — Latinoamérica registró su primer caso confirmado de un nuevo coronavirus que se está propagando por todo el mundo cuando Brasil anunció que un hombre que había viajado a Italia este mes padecía COVID-19, la enfermedad provocada por el virus.

El hombre, de 61 años, había pasado dos semanas en la región de Lombardía, en el norte de Italia, en un viaje de trabajo, donde contrajo el contagioso virus, explicó el Ministerio de Salud el miércoles.

“Nuestro sistema de salud ya pasó por epidemias respiratorias graves”, dijo el ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, en una conferencia de prensa. “Vamos a atravesar esta situación invirtiendo en ciencia, investigación y claridad informativa”.

Desde que el COVID-19 comenzó a expandirse a todo el mundo desde China en diciembre, Brasil y otros países de la región registraron docenas de supuestos casos, todos ellos descartados tras las pruebas de laboratorio.

Según el Ministerio de Salud, el empresario comenzó a mostrar síntomas compatibles con la enfermedad como tos seca, dolor de garganta y gripe. Lombardía está en el epicentro del brote en Italia, donde hay cientos de casos confirmados y varias muertes.

El Instituto Albert Einstein de Sao Paulo, donde el hombre recibió atención médica, realizó pruebas respiratorias y el Instituto Adolfo Lutz, también en la ciudad, realizó la contraprueba que confirmó la presencia del virus.

El paciente se encontraba estable y aislado en su casa en Sao Paulo.

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria trabaja en un mapeo de todos los contactos que tuvo el hombre, y el martes solicitó el manifiesto del pasaje del vuelo que tomó para investigar otros posibles casos.

Las autoridades dijeron que el hombre recibió a unos 30 familiares en su casa luego de su regreso a Sao Paulo el 21 de febrero. Esas personas están bajo observación junto con los pasajeros del avión.

“Vamos a ver cómo se va a comportar el virus en el hemisferio sur, en la situación de un país tropical, en pleno verano”, dijo Mandetta.

Los residentes en la mayor ciudad de Latinoamérica estaban empezando a reconocer el riesgo de una epidemia. Thiago Alves, gerente de una farmacia en el centro de la metrópoli, dijo el viernes vendió más de 3.000 mascarillas.

“Ya tenemos pocas y ni siquiera ha empezado la tarde”, señaló.

La bolsa Sao Paulo, que estuvo cerrada desde el viernes por el Carnaval, caía más del 7% cerca del cierre. El economista André Perfeito atribuyó las pérdidas “al brote global de coronavirus, no necesariamente a su llegada aquí”. Los mercados de todo el mundo habían bajado con fuerza mientras el brasileño estaba cerrado.

Cuatro años atrás, el gigante sudamericano estuvo bajo lupa por la propagación del virus del zika, vinculado con el aumento de casos de microcefalia y otros problemas en bebés, justo antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

La respuesta de Brasil fue considerada adecuada por las organizaciones internaciones y su sistema de salud público gestionó la mayoría de los casos, aunque los medicamentos escasearon en muchas zonas aisladas de la región noroeste. Algunos aficionados y deportistas extranjeros cancelaron sus planes para asistir a la primera cita olímpica en Sudamérica.

Brasil registraba el miércoles 20 presuntos casos de coronavirus, de los cuales 12 eran personas que habían viajado a Italia. Desde el comienzo del brote, las autoridades han descartado 59 posibles casos.

Debido al aumento de contagios en todo el mundo y como medida preventiva, Brasil había ampliado el lunes los criterios para el análisis de supuestos casos. El Ministerio de Salud determinó que las personas con fiebre y síntomas gripales procedentes de Italia y de otros seis países _ Alemania, Francia, Australia, Malasia, Emiratos Árabes Unidos y Filipinas _ debían ser considerados posibles casos.

La noticia de la llegada del virus a Brasil coincide con el final de su fiesta más importante: el Carnaval.

“Me preocupo mucho porque mis hijas tienen problemas respiratorios, así que estaremos alerta”, señaló Amanda Pereira, que participó en una fiesta en la calle con su hija el miércoles.

Preguntado por si los brasileños deberían cancelar sus planes para viajar a Europa, Mandetta dijo que la gente debe ser “sensata” para tomar decisiones y que este es “otro motivo para hacer turismo doméstico”.

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El videoperiodista de The Associated Press Diarlei Rodrigues contribuyó a este despacho.

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