CIUDAD DEL VATICANO (AP) — La orden religiosa de los Legionarios de Cristo prometió rendición de cuentas y transparencia luego de las nuevas revelaciones de abuso sexual y encubrimiento que han socavado su credibilidad una década después de que su pederasta fundador deshonrara la orden.
La orden se comprometió a investigar los casos confirmados de abusos cometidos por 33 sacerdotes y 71 seminaristas. Los Legionarios de Cristo señalaron que se pondrían en contacto con las víctimas, publicarán los nombres de quienes sean hallados culpables de abuso ya sea por una corte religiosa o del Estado e impondrán sanciones a los superiores responsables de la "negligencia absoluta" en el manejo de las acusaciones de abuso sexual.
Las medidas descritas en el comunicado emitido el miércoles por la noche representan una respuesta al nuevo escándalo en puerta que involucra a la orden. El Vaticano se hizo cargo de los Legionarios hace 10 años tras las revelaciones de que su fallecido fundador, el reverendo Marcial Maciel, violó a sus seminaristas, tuvo al menos tres hijos y formó una orden secreta similar a un culto a fin de ocultar su doble vida.
Las recientes revelaciones muestran que el problema de abuso sexual en los Legionarios fue más allá de Maciel. Casos dados a conocer recientemente expusieron cadenas generacionales de abuso y encubrimiento desde las altas esferas de parte de superiores que continúan en el poder. Los casos indican que el enviado del Vaticano que tenía la asignación de reformar y purificar la orden formó parte del encubrimiento.
En su comunicado, los Legionarios se retractaron oficialmente de una campaña que montó por años para difamar y desacreditar al grupo original de hombres que acusó públicamente a Maciel en la década de 1990. La orden rogó por su perdón y admitió que no ha resarcido el daño para ninguno de ellos.
Pero el comunicado de los Legionarios no incluyó promesas específicas para compensar a esas víctimas ni a otras personas que hayan sufrido abuso sexual, afirmando solamente que estaba preparada para pagar por la "terapia necesaria" y otro tipo de ayuda.
Como resultado, exmiembros de los Legionarios y víctimas desestimaron las medidas como un mero recurso de control de daños.