Víctimas de abuso en escuela para sordos en Argentina protestan en el Vaticano

Por Philip Pullella

CIUDAD DEL VATICANO, 21 feb (Reuters) - Las víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes católicos en una escuela para sordos en Argentina organizaron una protesta en el Vaticano el viernes para llamar la atención sobre el próximo juicio contra otros presuntos abusadores.

En noviembre pasado, un tribunal de la provincia de Mendoza condenó a dos sacerdotes y al antiguo jardinero en una escuela dirigida por la Iglesia Católica por 28 cargos de abuso sexual y corrupción de menores.

Se espera que los juicios de otros 10 acusados que trabajaron en el Instituto Antonio Provolo para sordos, incluidos maestros y una monja, comiencen en unos pocos meses. Se les acusa de incitar el abuso por parte de los sacerdotes.

Cerca de 20 personas, incluidos varios exalumnos, levantaron carteles que decían "Tolerancia cero", "No olvides" y "No nos vamos a ir" frente al edificio que alberga la Congregación del Vaticano para la Doctrina de la Fe, que maneja casos de abuso. Los abogados de las víctimas y otros que sufrieron abusos fueron algunos de los que se unieron a la protesta.

"Los funcionarios de la Iglesia en Argentina no están cooperando con las autoridades civiles ni con los fiscales en relación con la violación y el abuso sexual de decenas de niños sordos en Argentina", dijo a Reuters Peter Isely, fundador del grupo de defensa Ending Clergy Abuse (ECA) en la manifestación.

El caso en Argentina y otro similar en una escuela para sordos en Italia han provocado indignación debido a la vulnerabilidad particular de los niños y su dificultad para comunicarse sobre los crímenes.

Los dos sacerdotes condenados en el juicio de noviembre pasado fueron castigados con 42 y 45 años de prisión respectivamente, mientras que el empleado de la escuela recibió 18 años. Están apelando el fallo.

La Iglesia Católica en todo el mundo todavía está luchando para hacer frente a la crisis mundial por casos de abusos, la mayoría de los cuales involucran delitos cometidos hace décadas.

(Reporte adicional de Lucila Sigal en Buenos Aires, editado en español por Gabriela Donoso)