NASHVILLE, Tennessee, EE.UU. (AP) — Nicholas Sutton, un recluso sentenciado a muerte en Tennessee, fue colocado el martes bajo vigilancia estricta previo a su ejecución programada para el jueves.
Los reclusos en el corredor de la muerte son colocados en una celda junto a la cámara de ejecución, en donde están bajo vigilancia las 24 horas, según el Departamento de Correccionales de Tennessee.
Sutton, de 58 años, fue sentenciado a muerte en 1986 por matar a Carl Estep en un conflicto relacionado con un negocio de drogas cuando ambos estaban encarcelados en una prisión en el este de Tennessee. Sutton ya cumplía con una sentencia en prisión por tres homicidios que cometió cuando tenía sólo 18 años, incluido el de su abuela.
Sus abogados le pidieron al gobernador de Tennessee, Bill Lee, que conmutara su sentencia bajo el argumento de que Sutton se había reformado drásticamente en prisión. Entre quienes han hablado a favor de su petición de indulto están siete empleados actuales o antiguos de la prisión, y los parientes de algunas de sus víctimas, incluso la hijastra de Estep.
Lee todavía no se pronuncia sobre el caso.
Sutton optó por morir en la silla eléctrica, una opción para los prisioneros de Tennessee que cometieron crímenes antes de 1999. Si la ejecución se lleva a cabo como está planeada, Sutton será la quinta persona en morir en la silla eléctrica del estado en los últimos 16 meses.