Quintero llamado a brillar en debut olímpico de karate

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MADRID (AP) — Hace más de cinco años, Damián Quintero dividía su tiempo entre las prácticas de karate, estudios de posgrado y su trabajo como ingeniero aeronáutico.

Entre los entrenamientos y sus estudios de noche, Quintero se pasaba horas analizando componentes de aviones con fallas y trabajando en complejos cálculos para determinar si esas partes podían ser usadas de nuevo.

No le quedaba demasiado tiempo para dedicarle al deporte que ama.

“Fue una etapa bastante dura”, declaró Quinteros, de 35 años, a la Associated Press después de un reciente entrenamiento en Madrid. “Hacía mi máster, trabajaba y me entrenaba. Todo al mismo tiempo. Parecía un cadáver que caminaba”.

Todo eso cambió en el 2015, cuando se abrió la posibilidad de que el karate fuese incluido en los Juegos Olímpicos de Tokio del 2020.

“Me jugué un poco. Me tiro a la piscina dejando un buen trabajo con un buen salario”, dijo Quintero, quien nació en Argentina y vive en España desde que tenía cinco años. “Cuando el karate fue confirmado como deporte olímpico en el 2016, llegó el momento de entrenarme con todo, de conseguir un spónsor...”.

Ahora, a cinco meses de los juegos de Tokio, Quintero se dedica de lleno al karate. Está primero en el ránking de la categoría kata y es uno de los favoritos para ganar una medalla de oro en Japón. Los kata no pelean contra nadie, sino que exhiben técnicas de karate, tanto ofensivas como defensivas.

Quintero dijo que el estreno olímpico del karate será algo “histórico”, lo que “da más ganas, más ansias de llegar allí y hacerlo bien. No solo en lo personal, para conseguir una medalla para mí, que sería llegar al top de mi carrera, sino también para mostrarle al mundo lo que es nuestro deporte”.

Es vital que el karate ofrezca un buen espectáculo para tener alguna esperanza de ser confirmado como deporte olímpico. En principio, no fue incluido en la lista preliminar de deportes para los juegos del 2024 en París. El Comité Olímpico Internacional tomará una decisión definitiva en diciembre.

“No sabemos qué pasó realmente”, dijo Quintero. “Algunos responsabilizan al COI, otros al comité organizador de París. Lo único que podemos hacer es tratar de ofrecer un buen espectáculo en Tokio. Después veremos qué pasa, los rátings de la televisión, la cobertura de la prensa. Si no son buenos, seremos los primeros en admitir que no merecemos estar en los juegos”.

Si el deporte queda afuera de los juegos, será un duro golpe para Quintero y los demás karatekas de todo el mundo.

Quintero dijo que ahora se entrena “entreno seis y siete horas diarias. Este es mi trabajo, entrenar, porque tengo un spónsor privado que me ayuda, tengo una base. El comité olímpico me apoya. Tengo todas las facilidades para poder dedicarme solo a entrenar”.

Quintero contó que antes de que se incluyese al karate en la justa olímpica consideró la posibilidad de retirarse para poder concentrarse en su carrear como ingeniero aeronáutico. Los aviones siempre fueron otra de sus pasiones.

Pero insistió con el karate y para el 2015 era el número uno de la clasificación mundial. Ganó el título mundial en el 2014 y ha sido campeón europeo diez veces, récord para un karateka español.

Su principal rival en Tokio será el japonés Ryo Kiyuna. Los dos se han enfrentado varias veces en años recientes y Kiyuna lo derrotó en el duelo por el título mundial hace dos años en Madrid.

El español ganó más de 70 medallas internacionales en su carrera, casi la mitad de ellas de oro. El último título lo conquistó el fin de semana pasado en la justa de la Liga Premier de Dubái. Esa victoria lo colocó primero en un ránking olímpico paralelo, rebasando a Kiyuna.

Una compañera de Quintero, Sandra Sánchez, también ganó el oro en Dubái, afianzando su dominio de la categoría kata.

Habrá 80 karatekas en Tokio, la misma cantidad de hombres que de mujeres. Las otras categorías son la kumite, en las que los combatientes se enfrentan y gana el que sume más puntos golpeando al contrincante con pies y brazos. Hay tres categorías por peso en cada rama.

En la kata no hay distinciones por el peso y siete jueces analizan el desempeño individual de cada participante, concediendo puntos por sus atributos técnicos y físicos. Los competidores enfrentan a un rival virtual y se analiza su fuerza, su ritmo, su equilibrio y la potencia de sus golpes y patadas.

Quintero se tiene mucha fe.

“Nos esforzamos mucho todos para llegar a este momento”, dijo Quintero. “Parecía que nunca llegaría”.

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