DAYTONA BEACH, Florida, EE.UU. (AP) — Las 500 Millas de Daytona fueron pospuestas por la lluvia por primera vez desde el 2012, mermando el inicio de la temporada de la NASCAR que comenzó con una agitada visita del presidente Donald Trump.
La carrera fue pospuesta después de que se retrasara por un largo periodo en dos ocasiones, que sumaron más de tres horas. La carrera reiniciará el lunes a las 4 de la tarde hora local.
Se trata de la segunda ocasión en 62 que la “Gran Carrera de Estados Unidos” concluirá el lunes.
El primer retraso del día ocurrió momentos después de que la caravana presidencial completó una vuelta ceremonial en la pista de 2.5 millas (4 kilómetros). La limusina blindada llamada “La bestia”, abandonó el Daytona International Speedway y comenzó a caer la ligera lluvia que obligó a los pilotos a regresar a los pits.
El inicio ya había sido retrasado 13 minutos para adaptarse al programa de la visita de Trump. Ricky Stenhouse Jr. estuvo al frente durante las primeras 20 vueltas antes de que la intensa lluvia empapara la pista, y que tomaría varias horas en secarse.
La NASCAR llamó a los pilotos a sus autos alrededor de las 6:40 p.m. hora local, esperando que pudieran dar más vueltas antes de que arreciara la lluvia. Algunos pilotos aparecieron, pero la intensa lluvia dio al traste con la posibilidad de correr el domingo.