CARACAS (AP) — La Fuerza Armada venezolana, con una fuerte presencia de milicias integradas por civiles armados, inició el sábado ejercicios militares en las principales ciudades del país y centros poblados fronterizos, en medio de un incremento de las fricciones entre Washington y Caracas.
En los ejercicios de “defensa de las ciudades, calle por calle. Hemos comprobado el nivel de comando y control de la milicia bolivariana complementado por la Fuerza Armada”, dijo ministro de Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, en declaraciones difundidas por la televisión estatal.
En el barrio pobre 23 de Enero en Caracas, un bastión del oficialismo en la capital venezolana y donde reposan los restos del fallecido presidente Hugo Chávez, la defensa de la revolución es un tema que se toman muy en serio las miembros de las milicias, entre otros grupos prooficialistas que viven en ese sector de la ciudad.
Los simpatizantes del gobierno en el barrio respondieron el sábado al llamado de Maduro de participar en la "Operación Escudo Bolivariano 2020", ejercicios militares que el gobernante socialista ordenó para el fin de semana, con el propósito de estar preparados para "la defensa de las ciudades" frente a eventuales "agresiones" estadounidenses.
“Atendí ese llamado para prepararme para la defensa, ya que mi país, mi patria está amenazada por el imperio norteamericano”, dijo Pablo Antonio Reyes, un técnico en electrónica de 63 años, primer teniente de la milicia en la urbanización.
En los ejercicios militares en el barrio podían verse milicianos y simpatizantes del gobierno con sus distintivas camisas rojas, realizando bloqueos de las avenidas con autobuses, simulacros de combate y evacuación de edificios donde quemaron neumáticos en los techos para simular incendios.
“El fin de este ejercicio es justamente mantenernos preparados”, dijo Carmen Ferrer, una psicóloga de 50 años, primera teniente y comandanta de la Milicia en el sector 23 de Enero.
“No está lejos la posibilidad... de que exista aquí una invasión por parte de otro país”, añadió.
En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros el viernes, Maduro dijo que los ejercicios, que se realizarán en varias de las mayores ciudades y en algunos centros poblados fronterizos entre el 15 y 16 de febrero, buscan preparar a la población ante las amenazas de “agresión terrorista”, orquestadas supuestamente por Washington y sus aliados en la región.
Como parte de una gira internacional dirigida a aumentar el apoyo a su campaña para derrocar a Maduro, el líder opositor Juan Guaidó se reunió la semana pasada en la Casa Blanca con Donald Trump, quien enfatizó el compromiso de Estados Unidos para poner fin a la “violenta y corrupta dictadura” de Maduro.
Estados Unidos y casi 60 países reconocen a Guaidó, que como jefe de la Asamblea Nacional se declaró presidente interino en enero de 2019, argumentando que Maduro fue reelegido en 2018 mediante unos comicios fraudulentos.
En su cuenta de Twitter, Maduro saludó el sábado el comienzo de los ejercicios, que incluyeron el despliegue de mísiles, baterías antiaéreas y radares en las calles en centros poblados. Según el ministro de Defensa en la acción participaban más de 2,3 millones de milicianos.
Según cifras oficiales, Venezuela cuenta con unos 200.000 militares de carrera y más 3,77 millones de milicianos, que forman militares retirados y civiles armados. Estos últimos incluyen desde amas de casa a estudiantes que simpatizan con el gobierno socialista.
“No me parece que esto sirva para algo, sería muy fácil para los gringos volar todo eso”, opinó María Blanco, de 27 años, que debió hacer muchas maniobras con su vehículo ante el cierre de un distribuidor en la autopista que enlaza la ciudad de Caracas de este a oeste.
La ciudad “es un caos por el cierre de la autopista para montar este show. Creo que todo esto es para meternos miedo a los que queremos que Maduro se vaya y echarnos en cara que los militares están con ellos”, agregó.
Pese a que muchos acusan a Maduro de ser el responsable de la grave crisis social, política y económica que agobia a los venezolanos, esto no ha logrado socavar el apoyo de los jefes castrenses ni el alzamiento de importantes unidades militares.