GLENDALE, Arizona, EE.UU. (AP) — En los entrenamientos de primavera del año pasado, Yoán Moncada estaba en una encrucijada.
El infielder ambidiestro de los Medias Blancas de Chicago venía de un decepcionante 2018, con un promedio de bateo de .235 y con 217 ponches, la mayor cantidad de la Liga Americana. Había preocupación por su rendimiento ante lanzadores zurdos (un promedio de bateo de .209 y slugging de .297) y fue cambiado de segunda a tercera base.
Un año después, el cubano se ha establecido como uno de los mejores jugadores jóvenes de la Liga Americana y su equipo espera poder pelear por clasificarse a su primera postemporada en 12 años.
“Quiero mejorar en todos los aspectos de mi juego”, dijo Moncada en el Camelback Ranch. “Fue un gran paso hacia adelante el año pasado. Ahora quiero mejorando y disfrutarlo”.
Jugó bien en la antesala y se destacó al bate en ambos lados del plato. Su promedio fue de .315 y conectó 25 cuadrangulares. La cantidad de ponches disminuyó, aunque se mantiene alta en 154, pero mejoró desde la derecha con un promedio de bateo de .299 y .500 slugging ante los zurdos.
El promedio de .315 fue el tercero más alto en la Liga Americana detrás de su compañero Tim Anderson y DJ LeMahieu de los Yanquis.
“Mi nivel de confianza está bastante alto en este momento después de lo que hice la temporada pasada”, dijo Moncada.
Los Medias Blancas adquirieron a Moncada, ahora con 24 años, y tres otros prospectos que incluyeron a Michael Kopech, por el as Chris Sale después de la temporada 2016. El acuerdo representó el inicio de una reconstrucción a fondo. Chicago perdió 95 juegos en 2017 y 100 en el 2018.
Gracias en gran parte a la mejora de Moncada y Lucas Giolito, el lanzador que llegó de Washington a cambio de Adam Eaton en la misma semana de la transferencia de Sale, los Medias Blancas tuvieron una foja de 72-89.
Como en la mayoría de los jugadores de posición en los Medias Blancas, Moncada fue uno de los primeros en llegar al campamento de entrenamiento. El resurgimiento de Monacada y otras jóvenes estrellas, además de las firmas de Yasmani Grandal, Dallas Keuchel y Edwin Encarnación han avivado un optimismo que no se había visto en el equipo por más de una década.