Demócratas quieren que la industria del plástico se encargue de su basura en EEUU

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Un proyecto de ley introducido en el Congreso de Estados Unidos quiere hacer que los productores de plástico sean responsables de sus desechos, un nuevo enfoque que va más allá del debate de culpar a los consumidores por no reciclar o por tirar la pajilla a la calle.

El texto fue presentado el martes por los demócratas y, en consecuencia, tiene escasas posibilidades de aprobarse a corto plazo, pues los republicanos controlan el Senado.

Pero refleja un cambio de paradigma para la gestión de residuos y podría mostrar un camino alternativo para el futuro próximo, en especial si hay un cambio en Washington en las elecciones de noviembre.

El senador que presenta la propuesta, Tom Udall, dijo a la AFP que podría servir como modelo "cuando tengamos un Ejecutivo y un Senado más receptivos".

"La industria del plástico ha logrado convencer a todos de que era suficiente con poner un contenedor de reciclaje en una esquina", continúa. "Tenemos que cambiar completamente el modelo industrial".

Los productores se verían obligados a recolectar y reciclar sus desechos, de acuerdo con el texto, y se crearía una red nacional de depósitos que pague 10 centavos por cada envase de plástico.

Los plásticos de un solo uso serían prohibidos gradualmente, comenzando con bolsas y recipientes de poliestireno.

Y la construcción de nuevas fábricas de plástico se congelaría por hasta tres años.

La industria emplea a un millón de personas en Estados Unidos y genera 400.000 millones de dólares anuales en ventas.

Durante décadas, los fabricantes han alentado a las ciudades y a los consumidores a clasificar y usar los contenedores azules.

Pero Estados Unidos solo recicla alrededor del 8% de sus desechos plásticos cada año. Treinta y dos millones de toneladas terminan en vertederos, incinerados o enviados al extranjero para ser procesados y reciclados.

A escala mundial, el 90,5% de los 6.300 millones de toneladas de plástico producidas entre la aparición de este material, en la década de 1950, y 2015 no se reciclaron.

- Problema climático -

La propuesta demócrata trasladaría la responsabilidad de reciclar de los poderes públicos a los fabricantes, que tendrían que crear programas de recolección, clasificación y reciclaje.

La práctica de exportar desechos plásticos a países menos desarrollados que hoy los tratan estaría también prohibida.

El objetivo más ambicioso es el de congelar la producción de plástico cuando el sector petrolero aún ve este material como una oportunidad de crecimiento para las próximas décadas.

La producción de plástico se triplicará para 2050 y representará el 20% del consumo mundial de petróleo, de acuerdo con una estimación del Foro Económico Mundial. Esto también lo convierte en un enemigo central en la lucha contra el cambio climático.

Según un informe del Center for International Environment Law, la producción e incineración de plástico generó 850 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, el equivalente a 189 plantas de carbón.

Mark Spalding, director general de la Ocean Foundation, dijo a AFP que el proyecto de ley resume años de movilización, de boicots y de prohibiciones en varias jurisdicciones de las bolsas de plástico o las pajillas.

Y refleja un nuevo paradigma ya adoptado por la Unión Europea con la prohibición de plásticos de un solo uso para 2021.

La Asociación de la Industria del Plástico de Estados Unidos, cuyo brazo político financia principalmente a candidatos republicanos para las elecciones, denunció la iniciativa, "que apunta más a conseguir titulares que soluciones", según el presidente de la federación, Tony Radoszewski, quien recuerda que el sector emplea a casi un millón de personas en el país.

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