Homenaje a coach y familiares que murieron junto a Bryant

ANAHEIM, California, EE.UU. (AP) — Los rostros sonrientes del coach de béisbol John Altobelli, su esposa Keri y su hija Alyssa aparecieron en fotos y videos mostrados en las grandes pantallas del Angel Stadium. Algunas imágenes los mostraron ingresando en un terreno de béisbol, jugando al basquetbol o divirtiéndose en la playa.

Pero a medida que los amigos y familiares recordaron a la pareja y a su hija adolescente, muertos el mes pasado en el accidente que se cobró también la vida del exastro de la NBA Kobe Bryant, pocos pudieron evitar las lágrimas.

Miles de personas acudieron al estadio en Anaheim el lunes para un homenaje público en memoria del coach galardonado de béisbol del Orange Coast College, quien guio a su equipo a cuatro títulos estatales y ayudó a que sus jóvenes peloteros se desarrollaran dentro y fuera del terreno. Muchos de esos exjugadores estuvieron en el estadio, junto con miembros de los equipos colegiales actuales de la localidad, quienes vistieron sus jerseys.

“No tenemos idea de a cuántos profesores, policías, bomberos, padres y maridos ayudó él a desarrollar en el camino”, dijo al público Josh Belovsky, quien fue amigo de Altobelli durante años. “Ésas son las victorias que él apreciaba más”.

El coach de 56 años, apodado “Alto”, ganó más de 700 juegos durante sus 27 años en el equipo. La American Baseball Coaches Association lo nombró el Coach del Año pasado.

Altobelli fue también manager de los Whitecaps de Brewster durante tres temporadas en la liga veraniega de Cape Cod. Entre los jugadores a quienes dirigió estuvieron el actual toletero de los Yanquis de Nueva York, Aaron Judge, y el pelotero de cuadro de los Mets, Jeff McNeil.

Los Altobelli figuraron entre las nueve personas que perecieron el 26 de enero, cuando un helicóptero que los llevaba a un torneo de basquetbol para jovencitas se estrelló contra una colina en las afueras de Los Ángeles, en medio de una densa niebla.

Murieron también Bryant, su hija Gianna, Sarah Chester y su hija Payton, así como Christina Mauser _quien ayudaba a que Bryant entrenara al equipo de basquetbol_ y el piloto de la aeronave Ara Zobayan.

Un homenaje público para Bryant, su hija y las demás víctimas está previsto para el 24 de febrero, en el Staples Center.