La mayor colección privada de whisky, constituida hasta su muerte por un aficionado estadounidense, fue puesta a la venta el viernes por una casa de subastas que espera ver algunas de las botellas alcanzar hasta un millón de libras.
Compuesto principalmente de whisky escocés, este conjunto de más de 3.900 botellas, descrito por la web Whiskyauctioneer.com como la "colección perfecta", se venderá en dos partes.
La primera estará a la venta hasta el 17 de febrero. Un segundo lote seguirá entre el 10 y el 20 de abril.
La casa de subastas busca así "dar a los compradores tiempo para explorar la colección en toda su diversidad", ya que algunas botellas no se han visto nunca o rara vez en remates, explicó.
En la primera venta se ofrecen 1.949 botellas, incluida una muy rara de Macallan Valerio Adami destilado en 1926 y envejecido en barril durante 60 años.
El año pasado, una botella de la misma whiskería escocesa, también destilada en 1926 y embotellada en 1986, batió un récord en una subasta en Londres donde fue vendida por 1,45 millones de libras, es decir, casi 1,9 millones de dólares o 1,7 millones de euros.
La colección pertenecía a Richard Gooding, un estadounidense fallecido en 2014 que pasó décadas viajando regularmente a Escocia y otros puntos del planeta en busca de botellas raras.
"Le encantaba cada aspecto, desde buscar las destilerías de malta hasta visitarlas y probar sus whiskys", explicó su viuda, Nancy Gooding.
Para Iain McClune, fundador de Whisky Auctioneer, "la diversidad" de esta colección la hace particularmente interesante. "Desde el coleccionista novato hasta el conocedor experimentado que busca perfeccionar su colección, hay algo para cada amante del whisky", afirmó en un comunicado.
Becky Paskin, experta en whisky, distingue entre las grandes botellas un Old Orkney de Stromness de los años 1930 o un Dallas Dhu de 1921, ambos producidos en destilerías ya desaparecidas.
El precioso líquido que contienen "representa una época que ya no existe", afirma.
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