CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Tres reclusos que enfrentan pedidos de extradición de Estados Unidos escaparon de una prisión de Ciudad de México el miércoles, entre ellos un operador financiero de alto rango del cártel de Sinaloa, informaron las autoridades.
Las autoridades ofrecieron pocos detalles de cómo o exactamente cuándo escaparon los reclusos.
Sin embargo, Hazael Ruiz Ortega, subsecretario del sistema penitenciario de la capital, dijo que al parecer entre seis y 10 trabajadores del penal estaban implicados. Los reclusos tenían que atravesar cinco puertas cerradas con llave para llegar a un patio desde el cual podían escapar, y ninguna de esas puertas estaba forzada, por lo que alguien tuvo que abrirlas, aseveró.
Las autoridades buscaban en los vecindarios aledaños.
De los prófugos, el más conocido es Víctor Manuel Félix Beltrán, quien en 2015 fue designado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos bajo la Ley Kingpin. La designación lo describe como “un narcotraficante de alto rango del cártel de Sinaloa, que opera en Culiacán y Guadalajara”. Apunta que es el hijo del narcotraficante Víctor Félix Félix, quien traficaba cocaína y lavaba dinero para el capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La fiscalía de la capital mexicana informó en un comunicado que Luis Fernando Meza González y Yael Osuna Navarro eran los otros dos prófugos. Meza González estaba detenido bajo cargos de narcotráfico y Osuna Navarro por asociación delictuosa.
Félix Beltrán asumió el puesto de su padre después que éste fuera detenido en 2011. Más recientemente era un lugarteniente importante para los hijos de “El Chapo”. Se desprecintó un acta de acusación para él en enero de 2015 en Illinois.
El escape renovó la atención al problema de las cárceles de México. Funcionarios de la capital dijeron que habían solicitado que los prisioneros fueran trasladados a prisiones de alta seguridad, ya que las cárceles municipales son para delincuentes de menor nivel en espera de juicio.
En el caso de Félix Beltrán, fue encarcelado en un penal del sur de Ciudad de México el 28 de octubre de 2017 y fue transferido a la prisión de máxima seguridad del Altiplano en el Estado de México seis días después, dos años después de que “El Chapo”, líder del cártel de Sinaloa, escapara de ahí a través de un túnel
Sin embargo, el 9 de noviembre de 2018, un juez federal ordenó que Félix Beltrán regresara a la cárcel, dijo Rosa Icela Rodríguez, secretaría de Gobierno de la capital.
“La presencia de este perfil de internos en los centros penitenciarios de la Ciudad de México ha puesto en riesgo la seguridad de las personas privadas de la libertad que se encuentran allí y afecta, por supuesto, la gobernabilidad”, dijo Rodríguez. “Por eso hemos insistido en la necesidad del traslado a penales de alta seguridad fuera de la Ciudad de México”.
Ruiz dijo que había aproximadamente 3.400 reclusos detenidos en cárceles de Ciudad de México por cargos federales, de los cuales unos 70 eran criminales de alto perfil o sujetos a ser extraditados a Estados Unidos.