LA HABANA (AP) — Miles de jóvenes marcharon el lunes con antorchas por la capital cubana para honrar al prócer independentista José Martí, un homenaje anual que en esta ocasión coincidió con un escándalo por los actos vandálicos cometidos contra monumentos dedicados a él.
Un gran número de estudiantes se dieron cita en las enormes escalinatas de la Universidad de La Habana y caminaron varias cuadras iluminando la noche con sus teas a la espera del 28 de enero, en que se cumple el aniversario 167 del natalicio de Martí.
A principios de mes, un grupo de nombre “Clandestinos” reivindicó en las redes sociales las agresiones a una docena de estatuas que fueron rociadas con sangre de cerdo, exhortando a los cubanos a la desobediencia civil contra el gobierno y publicándolo en Twitter y Facebook.
“Clandestinos” dice estar formado por un grupo de ciudadanos de la isla, y en su logotipo usan imágenes de la serie “La Casa de Papel” de Netflix.
Exiliados y dirigentes en el extranjero defendieron las acciones vandálicas, pero en Cuba generaron un rechazo generalizado.
La semana pasada las autoridades detuvieron a dos presuntos vándalos y mostraron en televisión partes de la investigación. Según los funcionarios se trata de un par de delincuentes con antecedentes penales sin interés político, pero que realizaron los ataques a cambio de 600 dólares que les habría pagado Ana Olema Hernández, una activista anticastrista que reside en Miami. Ella rechazó la acusación.
Los detenidos reconocieron haber agredido las estatuas y explicaron cómo lo hicieron. Otras dos personas fueron arrestadas por prestar el teléfono celular utilizado para tomar video de los bustos manchados y trasmitirlo por internet.
“Martí nos pertenece a los cubanos dignos”, afirmó José Ángel Fernández, presidente de la Federación Estudiantil Universitarios, minutos antes de que comenzara la marcha, rechazando el vandalismo de “vulgares delincuentes”.
El presidente Miguel Díaz-Canel, el secretario del Partido Comunista Raúl Castro y el primer ministro Manuel Marrero encabezaron la manifestación.
En Cuba los símbolos patrios y la figura de los próceres _sobre todo Martí_ son considerados prácticamente sagrados, por lo que en las últimas semanas se realizaron toda clase de actos de “desagravio” en centros de estudio, de trabajo o espacios vecinales ante los actos vandálicos.
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