Al menos dos personas murieron y cinco se hallan desaparecidas luego de que dos casas fueran sepultadas este viernes por un deslave en la región metropolitana de Belo Horizonte (sudeste de Brasil), castigada por las peores lluvias en un siglo, informó la policía.
Los cuerpos sin vida de un adulto y un recién nacido fueron encontrados en una de las casas. Otros cinco habitantes de las residencias continúan bajo escombros, precisó la Policía Civil de Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais.
El Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) informó que entre las 9H00 del jueves y las 9H00 del viernes, Belo Horizonte acumuló 171,8 milímetros de lluvia, el mayor registro en 110 años de medición histórica.
Bomberos, policías y defensa civil trabajan en diferentes puntos del área metropolitana. La previsión meteorológica es de lluvias aún más fuertes en la región, que ya cuenta con miles de personas desabrigadas.
Ríos y represas desbordados, taludes de tierra arrasando residencias y escenas de pánico se registraron este viernes en el estado.
Varias carreteras están cerradas por la inundaciones y por la caída de árboles y de postes de cables de alta tensión.
Las regiones centro-sur y oeste de la capital son las más afectadas por las precipitaciones que, según informaciones de la empresa de meteorología MetSul, están influenciadas por el avance de la tormenta subtropical Kurumi.
Espírito Santo, otro estado del sudeste de Brasil, fue azotado hace una semana por violentos temporales que dejaron siete muertos y obligaron a evacuar a más de 3.000 personas de sus hogares, según fuentes oficiales.
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