TUCSON, Arizona, EE.UU. (AP) — Un juez insinuó el jueves que podría fallar a favor de los migrantes en su demanda contra las condiciones inhumanas y de extremo hacinamiento que existen en algunas instalaciones de la Patrulla Fronteriza en Arizona.
El juez federal David C. Bury censuró que la Patrulla Fronteriza no haya adoptado medidas para atender el hacinamiento y las largas detenciones. No dijo cuándo emitiría su fallo pero dejó entrever que podría ser a finales de la semana entrante.
“Nadie ha hecho nada. ¿Por eso un tribunal tiene que intervenir?”, preguntó Bury. “Al parecer la ausencia de una reacción a estas cifras precisa de una orden judicial”.
Los abogados que representan a los migrantes detenidos en instalaciones de la Patrulla Fronteriza en Tucson pretenden que Bury emita una orden que obligue a la agencia a mejorar varios aspectos de la detención.
Ante todo, los abogados desean que los migrantes tengan acceso a camas tras un cierto periodo en custodia, pero también quieren que el juez obligue a la Patrulla Fronteriza a facilitar más capas de ropa, acceso a duchas, alimentos evaluados por nutriólogos y bajar la intensidad a las luces en los dormitorios.
En la actualidad, los migrantes están recluidos en celdas sin camas y duermen sobre colchonetas delgadas que les fueron entregadas. Han descrito las condiciones como las de una hielera.
El gobierno asegura que los abogados de los migrantes no han mostrado ninguna violación constitucional y que la agencia ha adoptado medidas para reducir el periodo de detención. Señaló que muchas cosas están fuera de su control, entre ellas la capacidad de otras agencias que se llevan a migrantes.
La abogada del gobierno Sarah Fabian describió las peticiones en la demanda como una lista de deseos y agregó que se carecen de los recursos para construir instalaciones con camas.
“La corte tiene facultades limitadas para aflojar las correas del financiamiento en el Congreso”, dijo Fabian.
El tiempo de detención de los migrantes se ha alargado con los años y ha derivado en denuncias de hacinamiento y maltrato en centros construidos para detenciones cortas. En 2019, unas 12.000 personas estuvieron detenidas más de 72 horas en el Sector de Tucson, es decir 20%. La detención promedio era de casi 54 horas.
La demanda fue presentada en junio de 2015, mucho antes de que aumentara la llegada de familias migrantes a la frontera el año pasado.