METAIRIE, Luisiana, EE.UU. (AP) — Zion Williamson empezó con un chiste _sobre sí mismo.
La recuperación de meses tras una cirugía artroscópica de rodilla finalmente quedó atrás para el novato de los Pelicans, quienes lo reclutaron como la primera selección general del draft.
Cuando Williamson habló de su esperado debut en temporada regular en la NBA, previsto para este miércoles ante San Antonio, bromeó, haciendo referencia a que se le captó durante partidos recientes mientras se estaba quedando dormido en la banca.
“Si todos me vieron meditando en la banca, ha sido muy difícil”, dijo Williamson esbozando una sonrisa. “Pero finalmente esto ha llegado. Finalmente puedo volver a estar ahí”.
La liga y los aficionados del baloncesto alrededor del mundo parecen tan entusiasmados como él. El jugador de 1,98 metros (6 pies y 6 pulgadas) y 129 kilogramos (285 libras) se convirtió en una sensación en internet desde que surgieron videos de sus jugadas y clavadas cuando aún estaba en la preparatoria en Spartanburg, Carolina del Sur.
El interés que le rodea aumentó tras su llegada a Duke, promediando 22,6 puntos junto con casi nueve rebotes y dos bloqueos por juego.
Su selección como el número uno, que no fue ninguna sorpresa, encendió un frenesí de celebraciones de la afición que se reunió en una fiesta en el centro de Nueva Orleans.
Atrajo una multitud de deportistas y celebridades del espectáculo al partido inaugural de la Liga de Verano en Las Vegas, sólo para salir rápidamente tras un golpe en la rodilla izquierda.
En cuatro duelos de pretemporada, Williamson promedió 23,3 puntos y 6,5 rebotes. Pero quedó fuera para ser sometido a una cirugía el 21 de octubre, un día antes del inicio de la campaña regular.
El pronóstico inicial apuntaba a una ausencia de seis a ocho semanas, pero los Pelicans se tomaron sus precauciones y optaron por un enfoque completo de mayor plazo para su apreciada selección.
“Hubo muchas ocasiones en las que quería golpear la pared o patear una silla pues es frustrante”, dijo Williamson. “No poder mover el cuerpo como quieres, no tener ningún movimiento atlético es difícil. Especialmente porque tengo 19 años y no he jugado en la NBA. Fue difícil, pero lo superé”.
La rehabilitación de Williamson fue más allá de sanar el menisco lateral de su rodilla. El cuerpo técnico analizó y modificó sus movimientos, su salto y lo más importante, su caída.
En este punto, Williamson aceptará la cantidad de minutos que le den. Rechazó que su regreso conlleve mucha presión para cumplir con las expectativas de la afición.
“Realmente no me presiono sobre eso”, comentó Williamson. “Me gusta jugar basquetbol. Entonces voy a salir, divertirme y competir”.