EDMONTON, Canadá (AP) — El primer ministro canadiense Justin Trudeau dijo el domingo que ha sido devastador escuchar lo relatos de los familiares de los 57 canadienses que murieron en el derribo de un avión de pasajeros ucraniano en Irán la semana pasada, al acudir a uno de varios funerales realizados en el país.
Hablando en un funeral frente a 2.300 personas en Edmonton, Alberta, Trudeau señaló que se enteró que muchas de las víctimas llegaron a Canadá en busca de nuevas oportunidades para sus familias, las cuales ahora están sumidas en el dolor y la indignación.
El avión fue derribado por un misil iraní momentos después de despegar de Teherán el miércoles. Las 176 personas a bordo murieron, entre ellas 138 que se dirigían a Canadá.
Irán ha admitido que el avión fue confundido con un blanco hostil en medio de las crecientes tensiones con Estados Unidos.
Trudeau lo consideró una tragedia canadiense.
“Esta tragedia nunca debió ocurrir", sostuvo. “No descansaremos hasta que haya respuestas. No descansaremos hasta que se haga justicia y se rindan cuentas”.
Otros funerales se llevaron a cabo el domingo en diferentes lugares del país.
En la Galería de Arte de Vancouver, el ministro de Defensa Nacional Harjit Sajjan también dijo que el incidente era una tragedia nacional. En la Universidad de Toronto, muchos lloraron durante toda la ceremonia al tiempo en que los oradores nombraron a las víctimas, incluyendo una de un año de edad. La gente estalló en aplausos varias veces cuando varios oradores y políticos responsabilizaron a Irán del ataque.
Fati Mortazavi, cuya mejor amiga murió en el accidente, dijo que el contar con una comunidad unida la ha ayudado a lidiar con la tragedia.
"Es muy reconfortante para nosotros", indicó Mortazavi. "Es importante para nosotros saber que alguien se interesa por estas personas”.
La viceprimera ministra Chrystia Freeland acudió a una vigilia en Toronto y afirmó que la pérdida va más allá de la universidad.