PARÍS (AP) — El inicio de un juicio en el que se expone una corrupción a los más altos niveles del atletismo, que involucra incluso al expresidente de la federación internacional de ese deporte Lamine Diack y a su hijo, quedó en veremos el lunes cuando los fiscales pidieron que se aplazase el proceso para analizar nuevas evidencias obtenidas a último momento.
En el primer día del juicio los fiscales pidieron un aplazamiento porque acababan de recibir nueva información procedente de Senegal, donde nació Diack y donde vive su hijo, Papa Massata Diack, quien también está acusado. Mientras que Diack padre está en Francia, su hijo permanece en Senegal, donde no tiene vigor una orden internacional de arresto emitida por Francia.
Los fiscales dicen que recibieron tres gruesas carpetas con información horas antes del inicio del proceso. Los documentos incluyen declaraciones que Papa Massata Diack hizo a investigadores de Senegal y estados de las cuentas bancarias de tres consultoras de su propiedad.
Papa Massata Diack está acusado de ser cómplice de su padre en actividades ilegales. Sus abogados dicen que no asistirá al juicio.
Los jueces fijaron una audiencia para abril en la que se decidirá si el juicio puede comenzar en junio.
Diack pidió permiso para viajar a Senegal, donde su hermano acaba de cumplir 100 años. El dirigente, que no puede salir de Francia desde su arresto en el 2015, aseguró que regresaría para el juicio, pero el tribunal denegó su pedido.
“Voy a limpiar mi honor”, afirmó Diack. “Tengo mucho que decir, pero no ahora”.
Diack fue presidente de la federación internacional de atletismo, conocida por sus siglas en inglés, IAAF, durante 16 años, coincidiendo con un período floreciente del deporte de la mano de Usain Bolt. Renunció en el 2015 y fue detenido en Francia, donde está acusado de cobrar para encubrir los dopajes de atletas.
Diack, de 86 años, está acusado de corrupción y lavado de dinero, entre otras cosas. Los fiscales dicen que, directa o indirectamente, pidió 3,45 millones de euros (3,8 millones de dólares) a atletas sospechosos de dopaje para que pudiesen seguir compitiendo. Unas dos docenas de atletas rusos habrían pagado.
También se lo acusa en relación con un pago de 1,5 millones de dólares de Rusia a ser usados en la política de Senegal y de haber permitido que su hijo se quedase con fondos del VTB Bank de Rusia, de la firma petrolera china Sinopec y de Samsung.
Su hijo, quien fue consultor de la federación en temas de márketing, enfrenta cargos similares, pero Senegal se niega a extraditarlo.
Lamine Diack fue arrestado durante un viaje a Francia en el 2015 y desde entonces no puede salir del país.
Entre los acusados figuran un abogado que asesoró a Diack, Habib Cisse, y el médico Gabriel Dolle, quien supervisó los controles antidopaje de la IAAF y también se le atribuye haber cobrado para demorar los casos de dopaje.
Otros imputados son los rusos Valentin Balakhnichev, ex tesorero de la lAAF, y Alexei Melnikov, técnico del equipo de corredores de fondo de Rusia.