Con un terrible pase que puso fin a la temporada de los Buccaneers de Tampa Bay, Jameis Winston se incorporó a un club de un solo integrante.
Winston sufrió una intercepción que culminó en touchdown en la primera jugada del tiempo extra el domingo en la derrota de Tampa Bay de 28-22 ante los Falcons de Atlanta, y con ese pase se convirtió en el primer quarterback de la NFL en lanzar al menos 30 touchdowns y 30 intercepciones en la misma campaña.
Winston, que lideró la liga en intercepciones y fue segundo en anotaciones con 33 touchdowns, también terminó siendo el octavo jugador en lanzar para más de 5.000 yardas en una temporada. Pero más que las yardas, su actuación este año será recordada por una serie de inconsistencias que dejaron nuevamente a los Buccaneers fuera de los playoffs _por quinto año seguido de su periodo de cinco campañas como el quarterback de Tampa Bay.
Entre las rarezas registradas en la estadía de Winston con los Buccaneers destaca el hecho de que el último pase que lanzó durante sus cinco años en Tampa Bay fue exactamente el mismo que el primero _una intercepción para touchdown.
Ahora, el equipo deberá decidir si el jugador de 25 años, a quien eligió como primera selección general en el draft de 2015, es su quarterback para el futuro o si es mejor que tomen rumbos distintos.
El coach Bruce Arians quizá lo haya resumido de la mejor forma al final del encuentro, cuando dijo que Winston hace “cosas muy buenas y otras simplemente terribles”.