Por Yereth Rosen
ANCHORAGE, Alaska, 27 dic (Reuters) - Alaska cerraría 2019 con una temperatura promedio récord después de un año de extremos: desde un sofocante verano y salvajes incendios forestales hasta la desaparición del hielo marino y lluvias de invierno donde las fuertes nevadas eran la norma.
La vida silvestre también sufrió el clima caótico, con muertes masivas de aves y mamíferos marinos que buscaban hacer frente al descalabro.
El trastorno es parte de un patrón de calentamiento rápido en el que Alaska, en la primera línea del cambio climático debido a su proximidad al Ártico, se calienta al doble de la tasa del planeta en su conjunto, dicen investigadores.
"Incluso con la ola de frío actual, no veo ninguna manera de que 2019 no sea el año más cálido registrado", indicó Brian Brettschneider, climatólogo del Centro Internacional de Investigación del Ártico de la Universidad de Alaska en Fairbanks.
El año más cálido registrado en Alaska fue 2016, cuando las temperaturas anuales promediaron 32,5 grados Fahrenheit, o un poco más de 0 Celsius. Esa fue la primera vez que el punto de referencia se arrastró por encima del punto de congelación, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Para 2019, el promedio estatal hasta noviembre fue de 34,5 grados Fahrenheit, un máximo del año hasta la fecha que supera casi un siglo de datos de los que se tiene registro.
EL GRAN DESHIELO
El derretimiento de primavera en los principales ríos llegó antes que nunca y la capa más alta de permafrost en la Península de Seward se estuvo descongelando todo el año.
Las temperaturas de verano se elevaron a 90 grados Fahrenheit o más en varios lugares, incluido Anchorage, que sufrió una sequía severa. Los incendios forestales destruyeron hogares, provocaron evacuaciones y ensuciaron la calidad del aire de la región durante semanas.
Las temperaturas oceánicas inusualmente altas generaron floraciones de algas tóxicas en el mar de Chukotka del Ártico.
La desaparición del hielo marino hace que las aguas del océano absorban más calor, creando una especie de circuito de retroalimentación termodinámica que desencadena una cascada de consecuencias climáticas de gran alcance que se extienden por todo el mundo, dijo Rick Thoman, científico del Centro de Evaluación y Política Climática de Alaska de la universidad.
Las condiciones extraordinarias de 2019 ofrecen una vista previa del futuro de Alaska.
"En el futuro, este tipo de años será cada vez más común", dijo Brettschneider.
(Reporte de Yereth Rosen in Anchorage; Editado en español por Janisse Huambachano)