MOSCÚ (AP) — Un bombardero ruso de primera línea se estrelló en una misión de entrenamiento, pero su piloto logró expulsarse en paracaídas y ponerse a salvo, informaron el martes funcionarios rusos.
El caza Su-57 se vino abajo durante un vuelo de entrenamiento cerca de Komsomolsk del Amur, en el extremo oriente del país, indica el comunicado de la Corporación de Aeronaves Unidas de Rusia. El piloto logró expulsarse con seguridad del avión y no hubo daño en el terreno, agregó.
De momento se desconoce la causa del accidente.
El Su-57, cuyo vuelo inaugural fue en 2010, es el avión caza más avanzado de Rusia. Tiene tecnología furtiva, e incluye equipo y armas sofisticados. La aeronave bimotor fue diseñada por la compañía Sukhoi para competir con el bombardero furtivo F-22 Raptor de Estados Unidos.
Es la primera pérdida de un Su-57, 10 de los cuales fueron fabricados en la planta Sukhoi en Komsomolsk del Amur para pruebas de preproducción y evaluación de combate. Algunos de ellos volaron en combate durante la campaña militar rusa en Siria.
La fuerza aérea rusa ordenó 76 de dichas aeronaves que serán entregadas en 2028.