Las protestas se avivan en Irak, que sigue buscando un primer ministro

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Las manifestaciones, las calles cortadas,
Las manifestaciones, las calles cortadas, los neumáticos en llamas y los piquetes de huelga recobraron fuerza el lunes en Irak, donde la clase política, dividida y paralizada, no consigue llegar a un acuerdo y la influencia de Irán es cada día más palpable.

Bagdad, 23 Dic 2019 (AFP) - Las manifestaciones, las calles cortadas, los neumáticos en llamas y los piquetes de huelga recobraron fuerza este lunes en Irak, donde la clase política, dividida y paralizada, no consigue llegar a un acuerdo y la influencia de Irán es cada día más palpable.El país sigue sin primer ministro debido a esta falta de entendimiento político. Mientras los partidarios de Irán intentan imponer su voluntad, el presidente iraquí se resiste y las calles, que parecian haber dado una tregua, se han despertado de nuevo en las últimas horas.Las ciudades del sur amanecieron el lunes envueltas en el humo negro de los neumáticos quemados para bloquear las carreteras donde miles de manifestantes seguían pidiendo una profunda renovación del sistema y de los políticos.Los ciudadanos que protestan se cuentan por millares en los puentes, autopistas o frente a los organismos públicos de todo el país, que terminan cerrando sus puertas "por orden del pueblo", pese a la intimidación que llevan a cabo, según la ONU, varias milicias que asesinan o secuestran a activistas. - "Competente e independiente" - La desobediencia civil reinaba el lunes en ciudades como Diwaniya, Nasiriya, Al Hilla, Kut o Amara, todas al sur del país, donde los organismos públicos permanecieron cerrados, lo cual paralizó toda la región, como ya ocurrió en octubre."Estamos intensificando nuestra movilización porque no aceptamos al candidato que defienden los políticos que nos están robando desde 2003", explicaba Ali al-Diwani, un joven manifestante.Para los iraquíes que están en la calle desde el 1 de octubre, el sistema político instaurado por los estadounidenses desde la caída de Sadam Hussein en 2003 y ahora infiltrado por los iraníes ha llegado al límite.En 16 años, el resurgimiento económico prometido nunca llegó y la mitad de los jugosos ingresos petroleros parece haberse esfumado en los bolsillos de políticos y empresarios corruptos.Para ellos, es inadmisible que el futuro primer ministro emerja de estos desgastados círculos de poder."Lo que queremos es muy sencillo: un primer ministro competente e independiente, que no haya tenido nada que ver con los partidos que están en el poder desde 2003", explicó a la AFP Mohammed Rahman, un ingeniero que participa en las protestas en Diwaniya.Pero las facciones pro Irán, el poderoso e influyente vecino, hacen presión a favor un hombre: el exministro de Educación superior, Qussai Al Suheil.Frente a ellos, el presidente Barham Saleh, que debe firmar el nombramiento, ha ejercido su derecho a voto y no quiere dar el visto bueno a un candidato que generará la ira de las calles, afirmó a la AFP una fuente de la presidencia.Y Saleh no es el único: el polémico y versátil líder chiita, Moqtada Sadr, que está presente en el Parlamento, se opone personalmente a este candidato, un exaliado convertido con el tiempo en un importante enemigo político. - "Los sacrificios no importan" - Para obtener la renovación de la clase política que las calles exigen los manifestantes quieren modificar también la ley electoral, un sistema que mezcla el método proporcional y el de listas para favorecer a los grandes partidos y a sus líderes.Los manifestantes quieren un sistema nominativo para "garantizar la entrada en política de una nueva generación que sanee lo que los partidos en el poder han corrompido", asegura Rahman.Por ahora el parlamento iraquí sigue reuniéndose para intentar modificar esta ley electoral e llegar a un acuerdo sobre el nombre del futuro jefe de gobierno, pero su nombramiento se ha retrasado en varias ocasiones desde hace una semana.Este contexto aumenta el riesgo de un retorno a la violencia, que ha dejado un sangriento reguero de 460 muertos y 25.000 heridos desde hace tres meses, la mayoría manifestantes tiroteados por la policía."Los dirigentes no trabajan con seriedad para sacar al país de este callejón sin salida. Entonces, vamos a seguir en las calles", dice Saad Nasser, funcionario de 30 años, que participa en una manifestación en la provincia de Babilonia."Hasta que nuestros objetivos se logren. Los sacrificios no importan", promete.bur-sbh/hba/hj/bl/zm -------------------------------------------------------------

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