LA HABANA, 14 dic (Reuters) - El bloque de países de izquierda ALBA instó el sábado a sus miembros a cerrar filas frente a un nuevo giro político hacia la derecha en varias naciones de América Latina, en momentos en que Estados Unidos refuerza las sanciones económicas contra Caracas y La Habana.
Washington ha aplicado severas medidas restrictivas contra Venezuela y Cuba, y ha acusado a La Habana de ser el principal apoyo del presidente Nicolás Maduro, un cercano aliado del gobierno de la isla.
"Los desafíos que enfrentamos reafirman la necesidad de cerrar filas frente a las amenazas, injerencias y agresiones externas (...) Unidos enfrentaremos el intervencionismo y el golpismo", dice una declaración que hace mención directa a las más recientes medidas del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los países condenaron además "el golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Evo Morales" en Bolivia, señaló el texto leído por el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
El encuentro fue encabezado por los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; de Nicaragua, Daniel Ortega; y de Cuba, Miguel Díaz-Canel, junto a otros representantes del Caribe.
Maduro llamó a "construir un frente de lucha continental (...) en momentos en que desde Washington se sostiene una persecución económica contra nuestros países".
La cumbre tiene lugar días después de que el expresidente de Bolivia Evo Morales, un aliado de La Habana y Caracas, aterrizó en Argentina tras haberse asilado en México luego de renunciar a su cargo en medio de acusaciones de irregularidades en las elecciones de octubre.
El ALBA reúne a Venezuela, Cuba, Antigua y Barbuda, Dominica, Nicaragua, Santa Lucía, Surinam, San Vicente y las Granadinas, Granada y San Cristobal y Nieves. Ecuador y Bolivia, inicialmente integrantes del ALBA, se han retirado de la alianza.
(Reporte de Nelson Acosta, editado por Javier Leira y Ricardo Figueroa)