México no aceptará las propuestas de Estados Unidos sobre el acero y el aluminio para la producción de automóviles en el marco de las negociaciones para el nuevo tratado comercial norteamericano T-MEC porque dejaría al país latinoamericano en "desventaja", dijo este domingo el canciller, Marcelo Ebrard.
Según el ministro de Relaciones Exteriores, Estados Unidos ha propuesto que el 70% del acero para la producción de automóviles proceda de la región de Norteamérica; pero, en su próxima reunión con representantes estadounidenses, la delegación mexicana se opondrá a que esa disposición entre en vigor desde el inicio de la aplicación del T-MEC.
"Tendrá que ser con un plazo de más de cinco años", declaró Ebrard tras una reunión con senadores mexicanos en la que expuso los detalles de la negociación del tratado, en el que también participa Canadá y que de momento sólo ha sido ratificado por México.
En cuanto al aluminio, la posición de México será más tajante: no aceptará "ningún plazo" porque México no tiene el recurso primordial del aluminio que es la bauxita y, por tanto, la propuesta estadounidense pondría al país "en una desventaja muy grande", explicó el canciller.
La propuesta de Estados Unidos supone una desventaja para México porque los automóviles producidos en este país tienen componentes de esos materiales que se producen en Brasil, Japón y Alemania.
México es uno de los mayores exportadores mundiales de automóviles gracias a las instalaciones que tienen empresas como General Motors, Nissan, Fiat-Chrysler y Volkswagen en el país.
El martes el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rechazó otras de las propuestas de Estados Unidos para que agentes de su país puedan supervisar la implementación de las reformas laborales mexicanas que exigió el gobierno de Donald Trump.
México es el único país que ratificó el T-MEC acordado hace un año para reemplazar al TLCAN vigente desde 1994 y al que el presidente Donald Trump consideraba "desastroso".
Para adaptarse al nuevo tratado, México elevó el salario mínimo y aprobó una reforma de su régimen laboral.
Sin embargo organizaciones laborales de Estados Unidos y la oposición demócrata en la Cámara de Representantes dicen dudar de la capacidad del gobierno mexicano para aplicar las nuevas normas.
El subsecretario para América del Norte de México, Jesús Seade, viajará este domingo a Washington para continuar con las reuniones en el marco del proceso de ratificación del T-MEC, dijo Ebrard.
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