PHOENIX (AP) — Las autoridades de inmigración estadounidenses devolvieron a México a nueve venezolanos, entre ellos dos familias, que trataron de pedir asilo directamente en un cruce fronterizo en vez de permanecer en la frontera sur de México, en una lista de espera creada como parte de una política del gobierno del presidente Donald Trump respecto a los solicitantes de asilo, informó el gobierno de Estados Unidos.
Tal práctica _y la de otras personas que se desesperan durante el proceso de solicitud de asilo y optan por hacer filas en sus vehículos en un cruce fronterizo en Arizona a fin de ingresar a Estados Unidos_ retrasó severamente el tráfico en los cruces durante el fin de semana extendido por feriado, luego de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés) cerrara varios carriles para vehículos.
Las organizaciones que abogan por los migrantes afirman que quienes se encuentran en una espera forzada por medio de una lista están desesperados y temen tener que esperar en México por meses, incluso antes de recibir la oportunidad de presentar su solicitud de asilo. Durante su espera en México, esos migrantes suelen ser víctimas de extorsión, secuestro y asaltos.
La CBP informó que los solicitantes de asilo que conducen a los cruces fronterizos o se dirigen a los agentes representan riesgos a la seguridad.
"Es una falta de respeto, para quienes han esperado en la fila y para los agentes que trabajan diligentemente para atender a todos de manera segura, tratar de saltarse al frente de la fila de esta manera", afirmó la vocera Meredith Mingledorff en un correo electrónico.
Mingledorff agregó que los venezolanos llegaron el miércoles a bordo de un auto a un cruce fronterizo de Arizona, como parte de un grupo de tres familias y dos adultos solteros. Luego fueron trasladados en un autobús en un viaje de cerca de 547 kilómetros (340 millas) a El Paso, Texas, donde fueron devueltos a territorio mexicano por la vecina Ciudad Juárez, donde otros miles de solicitantes de asilo esperan en tiendas de campaña. La portavoz explicó que el hecho de llegar en vehículos al cruce fronterizo "no otorgará a los solicitantes un ingreso automático a Estados Unidos".
Se calcula que unos 4,6 millones de venezolanos han huido de su país en medio de una crisis en la que escasean medicamentos y alimentos.
La política bajo la cual los venezolanos que trataron de ingresar a Estados Unidos el miércoles fueron devueltos a territorio mexicano es conocida como "Permanecer en México". Obliga a los solicitantes de asilo a esperar en la frontera sur mexicana mientras las autoridades migratorias de Estados Unidos estudian sus casos. Aproximadamente 55.000 personas que buscan asilo han sido devueltas a México desde que la política _que está siendo impugnada en una corte federal_ fue impuesta en febrero en algunas partes de la frontera.
La semana pasada fue expandida a Arizona, cuando agentes en el Sector Tucson empezaron a enviar en autobuses a migrantes a El Paso para ser devueltos por Ciudad Juárez. El gobierno estadounidense no ha informado cuántas personas han sido trasladadas de Arizona a El Paso.
Los migrantes que son obligados a esperar en México suelen enfrentar la misma violencia y corrupción de la que huyeron. Un informe de Human Rights First publicado esta semana documentó al menos 636 denuncias públicas de violencia contra solicitantes de asilo que volvieron a México, incluyendo violación, secuestro y tortura. Human Rights First subrayó que se registró una marcada alza en octubre, cuando el grupo identificó 343 ataques, y añadió que la cifra más reciente seguramente es inferior a la cantidad de incidentes debido a que la mayoría de las víctimas no presentan denuncias.