WASHINGTON (AP) — Cuatro agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos violaron las normas al abrir fuego en dos incidentes en la frontera con México cuando dispararon contra conductores que intentaban alejarse, según ha sentenciado una junta de revisión.
La Junta Nacional de Revisión del Uso de Fuerza estudió los dos casos entre otros siete en los que se produjeron disparos. Declaró que la mayoría de los agentes en los siete casos cumplieron con las normas de la agencia sobre el empleo de la fuerza, de acuerdo con resúmenes obtenidos por The Associated Press.
La junta se reúne cada tres meses para revisar los casos de tiroteos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés). La agencia efectuó una importante reforma de sus normas en 2012, luego de una serie de tiroteos que provocaron indignación en todo el país. Los casos suelen tardar años en llegar a la junta después de una investigación criminal por la policía local.
Un incidente tuvo lugar en 2014 en el puerto de ingreso de Otay Mesa en San Diego, donde los agentes dispararon a una camioneta conducida por un sospechoso de secuestro. No hubo heridos. El caso más reciente fue de 2017, cuando un agente disparó después de ser golpeado en la cabeza con una botella de cerveza y resultar herido. En estos casos los agentes acataron las normas.
Tres de cuatro agentes implicados en un incidente el 14 de marzo de 2016 con una camioneta robada no cumplieron con las normas al dispararle al conductor. Un agente disparó a las llantas. Los tres fueron suspendidos _dos por 14 días y uno por siete_ y obligados a tomar clases de entrenamiento.
En 2015, un agente disparó a una camioneta SUV en una zona rural del condado de San Diego cuando el vehículo cargó contra él. Otro agente también abrió fuego sin saber dónde estaba su compañero y con el riesgo de herirlo. El primer agente acató las normas, pero el segundo recibió una reprimenda.