Las fuerzas iraquíes matan al menos a 28 manifestantes

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BAGDAD/NAYAF, Irak, 28 nov (Reuters) - Las fuerzas de seguridad iraquíes abatieron al menos a 45 personas después de que manifestantes irrumpieron e incendiaron un consulado iraní durante la noche, en lo que podría ser un punto de inflexión en el levantamiento contra las autoridades respaldadas por Teherán.

Al menos 29 personas murieron cuando las tropas abrieron fuego contra los manifestantes que bloqueaban un puente en la ciudad sureña de Nassiriya antes del amanecer del jueves. Fuentes médicas dijeron que hubo decenas de heridos más.

Otras cuatro personas fallecieron en la capital Bagdad, donde las fuerzas de seguridad dispararon con fuego real y perdigones contra los manifestantes cerca de un puente sobre el río Tigris.

En Nassiriya, miles de personas salieron a las calles, desafiando el toque de queda, para enterrar a los manifestantes muertos.

Los incidentes marcaron uno de los días más sangrientos desde que comenzó el levantamiento a principios de octubre, con protestas contra la corrupción que acabaron convirtiéndose en una revuelta contra autoridades caricaturizadas como títeres de Teherán por los jóvenes manifestantes.

En Nayaf, una ciudad con antiguos santuarios de peregrinación que es el centro de poder de la comunidad chií de Irak, el consulado iraní quedó reducido a cenizas tras ser asaltado durante la noche. Los manifestantes acusan a las autoridades iraquíes de volverse contra su propio pueblo para defender a Irán.

"Toda la policía antidisturbios en Nayaf y las fuerzas de seguridad empezaron a dispararnos como si estuviéramos quemando todo Irak", dijo a Reuters un manifestante que fue testigo del incendio del consulado y pidió mantenerse en el anonimato.

Otro manifestante, Ali, describió el asalto al consulado como "un acto valiente y una reacción del pueblo iraquí. No queremos a los iraníes". Asimismo, vaticinó más violencia: "Irán se vengará, estoy seguro. Siguen aquí y las fuerzas de seguridad van a seguir disparándonos".

Hasta el momento, las autoridades no han cedido en su respuesta a los disturbios, matando a cientos de manifestantes disparando fuego real y gases lacrimógenos, mientras lanzan propuestas de reforma política que son rechazadas por los ciudadanos como triviales y cosméticas.

El primer ministro, Adel Abdul Mahdi, ha rechazado hasta la fecha las peticiones de dimisión, tras celebrar reuniones con destacados políticos a las que asistió el comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, la unidad de elite que dirige a sus milicias aliadas en el extranjero.

(Información de John Davison desde Baghdad y Alaa Marjani desde Nayaf; traducido por Laura Hijón y Carlos Serrano)

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