BERLÍN (AP) — Tres años después de ser despedido como seleccionador de Estados Unidos, Jürgen Klinsmann vuelve a ser técnico.
Hertha Berlín contrató a Klinsmann el miércoles en remplazo de Ante Covic, quien dejó el equipo sumido en la lucha por evitar el descenso en la Bundesliga.
Ha pasado una década desde que Klinsmann dirigió a un club por última vez. Apenas estuvo nueve meses al mando del Bayern Múnich, con un decepcionante ciclo que terminó en abril de 2009.
Klinsmann tiene contrato con Hertha hasta el final de la campaña en mayo, con la misión de enderezarlo. Hertha marcha 15to entre 18 equipos, alejando de la zona de descenso por diferencia de goles.
“Sumar puntos lo más pronto posible y con suerte trepar en la tabla lentamente” dijo Klinsmann de su tarea. “Si acometo algo, no lo hago a medias”.
Klinsmann había sido designado para sumarse a la junta supervisora del club a inicios de noviembre tras ser contactado por el máximo inversionista del Hertha, Lars Windhorst. El hijo de Kilnsmann, Jonathan, fue un arquero suplente del Hertha desde 2017 hasta inicios de este año, cuando se fue el St. Gallen en la liga suiza.
Jürgen Klinsmann ganó el título de la Bundesliga con Bayern como jugador y pasó a entrenar a la selección de Alemania en 2004, alcanzando las semifinales de la Copa del Mundo de 2016 como anfitrión.
Tras dirigir al Bayern, fue el técnico de la selección de Estados Unidos entre 2011 y 2016, cuando fue despedido tras derrotas ante México y Costa Rica en la infructuosa campaña del equipo para clasificarse a la Copa del Mundo de 2018.
Covic había estado con Hertha sin interrupción desde 2003, primero como jugador y luego en diversos papeles de entrenador. Asumió como técnico en mayo, cuando Pál Dárdai se fue, pero los resultados recientes han sido decepcionantes.
“Como Hertha BSC no es solamente un empleador para mí, esta decisión es dolorosa”, dijo Covic. “Pero siempre he dicho que este club significa más que los individuos, porque y no solamente amo este puesto, amo más el club”.
Hertha ha perdido sus últimos cuatro partidos, incluyendo una derrota de 1-0 ante Union Berlín en el derbi y una de 4-0 ante el débil Augsburg el domingo.