Por Paul Carrel y Rene Wagner
BERLÍN, 25 nov (Reuters) - La confianza de las empresas alemanas mejoró en noviembre, tal como se esperaba, y la mayor economía de Europa va camino de crecer un 0,2% en el cuarto trimestre, ya que su fortaleza interna compensa holgadamente la recesión manufacturera, dijo el lunes el instituto económico Ifo.
El instituto Ifo dijo que su índice de clima de negocios subió a 95,0 en noviembre, frente a los 94,7 de octubre. La cifra de noviembre estuvo en línea con la previsión de un sondeo de Reuters.
"Una cosa está clara: el crecimiento no caerá en picada por el momento", dijo Thomas Gitzel, economista de VP Bank, aunque añadió que el aviso del Ifo de que el sector manufacturero está "todavía estancado en la recesión" era motivo de preocupación.
"Cabe señalar que los acontecimientos en el sector manufacturero preceden a los del sector servicios", dijo Gitzel. "Los peligros para la economía alemana no se han resuelto de ninguna manera".
La economía más grande de Europa está pasando por un momento difícil, ya que sus fabricantes, orientados a la exportación, se enfrentan a tensiones comerciales, a una industria automovilística en apuros y a las incertidumbres sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Los datos detallados publicados el viernes mostraron que las fuertes exportaciones, el gasto público y los consumidores ayudaron a la economía alemana a evitar una recesión en el tercer trimestre. Las cifras confirman una lectura preliminar de una expansión del 0,1% en el trimestre.
El economista de Ifo, Klaus Wohlrabe, dijo que era demasiado pronto para hablar de un cambio de rumbo en la economía alemana.
"Las empresas nos dicen que la cartera de pedidos industriales todavía no es satisfactoria", dijo a Reuters en una entrevista.
El Gobierno de coalición de la canciller Angela Merkel ha rechazado las solicitudes de grupos industriales y economistas en favor de un paquete de estímulo para volver a poner a la economía en una senda de crecimiento firme.
En su décimo año consecutivo de crecimiento, la economía se ha apoyado en un fuerte consumo a medida que las exportaciones se debilitan, lo que ha dado lugar a una contracción del PIB del 0,2% en el segundo trimestre.
Los economistas han estado instando al Gobierno a que abandone su política de no endeudamiento, diciendo que debería solicitar crédito para financiar un paquete de medidas de estímulo.
El Gobierno parece confiar en que una eventual relajación de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y la UE contribuya a reactivar el sector manufacturero alemán.
(Escrito por Paul Carrel; traducido por Tomás Cobos y Laura Hijón)