CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Difícilmente alguien confundirá a la defensiva de Kansas City con los Monstruos del Midway de 1985, o siquiera con aquellas excelentes versiones de los Chiefs de mediados de la década de 1990 con Derrick Thomas y Neil Smith como anclas.
Pero en Kansas City hay motivos, y en especial ímpetu, para creer que están a tiempo de convertirse en un complemento a la potente ofensiva de Patrick Mahomes y no en el principal obstáculo que le permita al equipo dar otro paso hacia la gloria.
“Creo que esta es la época del año, noviembre, diciembre, en que las defensivas tienen que jugar realmente bien. Ya tuvimos dos o tres meses para prepararnos contra ofensivas, así que muchas defensivas tienen una buena idea de lo que el ataque intenta hacer”, dijo el safety Tyrann Mathieu. “Así que creo que en esta época del año todo se resume a jugar una defensiva sólida, jugar con técnica, y hacer las jugadas de esfuerzo, las jugadas difíciles”.
Eso fue precisamente lo que hicieron Mathieu y la defensiva de los Chiefs la noche del lunes en el Estadio Azteca de la capital mexicana, donde robaron cuatro balones en el triunfo 24-17 sobre los Chargers de Los Ángeles. Fue la quinta ocasión en la campaña que Kansas City limita a un rival a 23 puntos o menos, y no es coincidencia que tengan cuatro triunfos en ese tipo de situaciones.
“Hemos estado al alza, y luego la semana pasada no lo hicimos tan bien”, dijo el entrenador Andy Reid en referencia a la derrota por 35-32 ante los Titans. “Y ahora estamos de regreso. La semana pasada permitimos muchas jugadas grandes y esta semana nos recuperamos e hicimos las jugadas grandes”.
Ninguna más grande que la intercepción de Daniel Sorensen _ la cuarta de Kansas City _ en sus propias diagonales a 18 segundos del final para sentenciar el triunfo y borrar los fantasmas de la semana pasada en donde la defensiva no pudo frenar a Tennessee en los últimos minutos para sufrir la cuarta derrota en un lapso de seis semanas.
A pesar de los cuatro robos de balón, su cifra más alta de la temporada, los Chiefs requirieron de una jugada crucial en sus propias diagonales para preservar el triunfo, una escena que se ha vuelto recurrente en Kansas City, con marca de 4-4 esta campaña en juegos decididos por siete puntos o menos.
“No nos importa estar en ese tipo de juegos cerrados. Creo que hemos sido desafiados muchas veces esta temporada”, dijo Mathieu, quien tuvo una intercepción y dejó escapar otra. “Creo que nuestra defensiva comienza a ganar confianza, creo que empezamos a querer estar en ese tipo de situaciones”.
¿Confianza suficiente para considerarse una defensiva de Super Bowl?
“Yo no diría eso, yo no diría eso”, dijo el defensive end Frank Clark. “Vamos juego a juego”.