Tres turistas españoles y tres ciudadano afganos fueron asesinados a tiros el pasado viernes por la tarde en Bamiyán, una ciudad ubicada a 240 km al noroeste de Kabul, la capital de Afganistán, según informaron las autoridades instauradas por los talibanes a AFP.
El ataque fue llevado a cabo por hombres armados no identificados, según ha informado el portavoz del Ministerio de Interior de Afganistán, Abdulmatin Qani. Por el momento, cuatro personas han sido arrestadas en el marco del tiroteo. “El Emirato Islámico de Afganistán condena enérgicamente este accidente”, ha sentenciado Qani. Asimismo, el portavoz añadió que, además, “cuatro extranjeros y tres afganos han sido heridos” por el tiroteo.
El viernes se conoció que habían perdido la vida tres españoles y un afgano, pero ese sábado las autoridades del país han subido la cifra a seis fallecidos, sumando otras dos personas de nacionalidad afgana. El portavoz del Ministerio del Interior del régimen talibán, Abdul Matin Qani, ha señalado a EFE que entre los “tres turistas extranjeros y tres afganos” fallecidos se encuentran “un miembro de seguridad y dos civiles”.
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Este ataque es el primero de carácter mortal contra turistas extranjeros desde que los talibanes retomaron el poder en agosto de 2019. La situación en Afganistán ha sido volátil desde el retorno del régimen talibán, y la seguridad en el país sigue siendo una preocupación constante para los ciudadanos y visitantes internacionales.
Bamiyán, principal destino turístico de Afganistán
Bamiyán, conocida por sus monumentos históricos y paisajes naturales, había sido relativamente tranquila en comparación con otras regiones del país, lo que ha incrementado el impacto de este ataque en la percepción de seguridad en Afganistán. Las autoridades locales y la comunidad internacional siguen de cerca los desarrollos de este caso, a medida que se buscan más detalles sobre los motivos y los perpetradores del ataque.
La ciudad de Bamiyán es famosa por los restos arqueológicos de los Budas de Bamiyán, monumentales estatuas talladas en acantilados hace más de 1,500 años, que fueron destruidos por los talibanes en 2001. Asimismo, la infraestructura turística en Bamiyán y en el resto del país sigue siendo limitada, afectada por años de conflicto y la inestabilidad política actual. Los servicios de alojamiento, restauración y transporte son escasos y en muchos casos de calidad inferior. Las agencias de viajes y los operadores turísticos han reducido significativamente sus actividades, y muchos gobiernos han emitido advertencias estrictas contra los viajes a Afganistán.
La región es conocida por sus impresionantes valles, sus rutas de senderismo y su proximidad al Parque Nacional Band-e Amir, famoso por albergar lagos de aguas turquesas. Sin embargo, la reciente violencia ha puesto en entredicho la percepción de seguridad de la zona comparada con el resto del país. No obstante, y pese a las duras condiciones del país, durante el último año el turismo extranjero ha vuelto a resurgir. El número de turistas subió hasta casi 5.200, según informan fuentes oficiales.