(Desde Washington, Estados Unidos) - El secretario de Estado, Antony Blinken, inició una investigación administrativa para determinar si el batallón israelí Netzah Yehuda de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) violó los derechos humanos durante una operación militar ejecutada en Cisjordania a principios de 2022.
El resultado de la investigación será una señal de alerta de Estados Unidos a Israel que es cuestionado por la cantidad de muertos que causó durante su ofensiva en Gaza para exterminar al Hamas.
Este grupo terrorista financiado por Irán es responsable de la masacre cometida en Israel el 7 de octubre de 2023, adonde fueron asesinados 1.300 judíos, mutiladas decenas de mujeres y hombres, y secuestrados más de cien civiles que aún permanecen cautivos en La Franja.
“Defenderé firmemente a las FDI, a nuestro ejército y a nuestros combatientes. Si alguien cree que puede imponer sanciones a una unidad de las FDI, lucharé contra esto con todos mis poderes”, enfatizó Benjamin Netanyahu en la cuenta oficial de X (antes Twitter) del Primer Ministro de Israel.
Y remató: “Es el colmo del absurdo”.
Netanyahu integra junto al ministro de Defensa, Yoav Gallant, y al líder opositor Benny Gantz, el Gabinete de Guerra de Israel. Los tres tienen diferencias políticas y tácticas respecto al conflicto contra Irán y sus proxies, pero en este caso reaccionaron en bloque ante la inminente publicación del informe de Blinken sobre el batallón Netzah Yehuda.
Tras las declaraciones críticas de Netanyahu, Gantz se comunicó con el secretario de Estado para argumentar que una sanción a Netzah Yehuda dañaría la legitimidad de Israel en tiempo de guerra y sostener que las fuerzas de defensa israelíes actúan bajo las leyes internacionales.
“Los comandantes y tropas del Batallón Netzah Yehuda están operando en el frente de los combates, desde el estallido de la guerra, han estado trabajando para ahuyentar a las fuerzas de Hezbollah en la frontera norte, para frustrar a los elementos terroristas en Judea y Samaria, y estos días están trabajando para desmantelar las brigadas de Hamás en la Franja de Gaza, arriesgando sus vidas”, completó Yoav Gallant, ministro de Defensa, en línea con Netanyahu y Gantz.
En 1997, el Capitolio sancionó una ley redactada por el senador Patrick Leahy (Vermont-demócrata) que “prohíbe al gobierno de los Estados Unidos utilizar fondos para ayudar a unidades de fuerzas de seguridad extranjeras cuando exista información creíble que implique a esa unidad en la comisión de violaciones graves de los derechos humanos”, explica la página oficial del Departamento de Estado.
Entonces, la Ley Leahy permite al Departamento de Estado -y también al Departamento de Defensa- abrir un sumario para determinar si una unidad militar extranjera -en este caso el batallón Netzah Yehuda- violó los derechos humanos en cumplimiento de una misión.
Si finalmente se comprueba el delito bajo investigación, Estados Unidos podría negar fondos para financiar los esfuerzos bélicos de Israel contra Irán y sus proxis. Hace tres días, el Capitolio asignó USD 13.000 millones en ayuda militar a Israel, tras un debate que fracturó al bloque oficialista por la estrategia militar de Netanyahu.
Israel pretende evitar -esencialmente- que el informe crítico de la administración Biden agrave los cuestionamientos de la opinión pública global respecto a su ofensiva en Gaza, además de bloquear la parte de los fondos militares que deberían asignarse al batallón Netzah Yehuda, si es sancionado por el Departamento de Estado.
La Casa Blanca ya cuestionó al premier Netanyahu por la muerte de los voluntarios de la ONG World Central Kitchen, y ahora se sumaría la actuación del batallón Netzah Yehuda, que fue en Cisjordania y previa al ataque terrorista de Hamas.
El batallón Netzah Yehuda se formó como una unidad especial para soldados judíos ultraortodoxos. Son todos hombres y terminó por recibir a los jóvenes con ideología de extrema derecha que eran rechazados por las otras unidades de las Fuerzas de Defensa de Israel.
La unidad “de los jóvenes de las colinas” -así se los identificaba- estaba desplegada en Cisjordania, y el Departamento de Estado comenzó su investigación hacia fines de 2022, tras recibir continuas denuncias por incidentes de violencia contra civiles palestinos.
En enero de 2022, muere un palestino de origen estadounidense llamado Omar Assad. Tenía ochenta años y fue arrestado por soldados de Netzah Yehuda en un puesto de control en Cisjordania. Ya era de noche y Assad se negó al control israelí: fue esposado, amordazado y abandonado a la intemperie. Murió a las pocas horas.
La autopsia mostró que Assad había muerto de un ataque cardíaco inducido por estrés provocado por las heridas sufridas mientras estaba detenido. El sistema de justicia militar israelí encontró que hubo fallas en la conducta de los soldados involucrados, quienes “actuaron de una manera que no se correspondía con lo que se requiere y se espera”, sostuvo en su propia sentencia.
El ejército israelí castigó a tres de los comandantes de la unidad después de la investigación. Pero no se presentaron cargos penales contra los soldados. En enero de 2023, el batallón fue trasladado de Cisjordania a las Alturas del Golán.
Durante la cumbre del G7 en Capri, se le preguntó a Blinken cuando se conocerían los resultados de la investigación sobre el batallón Netzah Yehuda. El secretario de Estado fue lacónico: “Podrán verlos en los próximos días”, anticipó.
Sería la primera vez que Estados Unidos aplica la Ley Leahy con Israel, que es su aliado principal en Medio Oriente. Netanyahu no quiere sentar un antecedente, y anoche en Jerusalem se definía la posibilidad de un llamado urgente del primer ministro al Presidente de Estados Unidos.
Ayer en Washington aseguraron a Infobae que Biden descartaría la presión y el reclamo de Netanyahu.