El régimen de Nicolás Maduro han mostrado su rechazo frontal a la última medida de Reino Unido de enviar un buque de guerra a Guyana, antigua colonia británica, como gesto de apoyo al pequeño país sudamericano frente a las reivindicaciones territoriales de Venezuela sobre la región del Esequibo, rica en petróleo y minerales.
“¿Un buque de guerra en aguas por delimitar? ¿Y entonces? ¿Y el compromiso con la buena vecindad y la convivencia pacífica? ¿Y el acuerdo de no amenazarse y utilizar la fuerza mutuamente en ninguna circunstancia?”, se ha cuestionado el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, en su perfil de la red social X, antes Twitter.
Así las cosas, el encargado de la cartera de Defensa venezolana ha aseverado que Caracas se mantiene “alerta” ante lo que considera son “provocaciones que ponen en riesgo la paz y la estabilidad del Caribe” y el continente sudamericano.
El Ministerio de Defensa británico confirmó el fin de semana que el HMS Trent, un buque patrullero de alta mar, que hasta ahora había sido desplegado en el Caribe para buscar narcotraficantes, participará en ejercicios conjuntos después de Navidad, según informaciones de la BBC.
El HMS Trent tiene una tripulación de 65 personas, una velocidad máxima de 24 nudos y un alcance de 5.000 millas náuticas. Además, está armado con un cañón de 30 milímetros, un contingente de Marines Reales y puede desplegar helicópteros Merlin y aviones no tripulados.
El HMS Trent salió de su puerto base de Gibraltar a principios de diciembre y actualmente se encuentra en Bridgetown, Barbados, para pasar la Navidad. Se espera que el buque de guerra ancle frente a la capital de Guyana, Georgetown, y realice visitas, actividades conjuntas y entrenamiento con la marina del país y otros aliados, ya que no puede atracar porque el puerto es demasiado poco profundo.
El buque se utiliza principalmente para combatir la piratería y el contrabando, proteger la pesca, contraterrorismo, brindar ayuda humanitaria y operaciones de búsqueda y rescate, pero la Marina Real ha explicado que también está diseñado para patrullas fronterizas y diplomacia de defensa.
Venezuela aprobó el 3 de diciembre en referéndum la anexión del Esequibo. Unos días más tarde, el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó ante la Asamblea Nacional una Ley Orgánica para la creación del estado de Guayana Esequiba tras los resultados del referéndum, que a ojos de Caracas ha pasado de ser consultivo a vinculante.
Claves sobre la disputa
Cuando Venezuela se independizó oficialmente de España en 1811, el Esequibo estaba bajo su dominio pero, años después, los británicos tomaron posesión de algunos territorios, que fueron ampliando hasta conformar la llamada Guayana Británica.
Ante el rechazo de Venezuela, la disputa se resolvió mediante un arbitraje internacional, que en 1899 estipuló con el llamado Laudo Arbitral de París que el territorio quedaba bajo dominio británico.
Venezuela declaró nulo décadas después el fallo y firmó con el Reino Unido el Acuerdo de Ginebra de 1966, que determinó crear una comisión para resolver la controversia. Ese mismo año, tras obtener su independencia de Reino Unido, Guyana pasó a controlar el Esequibo.
El caso está en la actualidad ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Guyana asegura que respetará la resolución del tribunal internacional, pero Venezuela rechaza que el mismo tenga competencia para dirimir sobre la disputa.
Unas 125.000 personas viven en el Esequibo, de los 800.000 habitantes que tiene Guyana, en su mayoría miembros de la comunidad indígena arawako.
Otros grupos indígenas que pueblan el territorio son los arekuna, akawaio, kariña, makushi, patamuná, sarao, wapishana y wai wai.
El idioma predominante es el inglés, como en el resto de Guyana, pero las comunidades indígenas tienen asimismo sus propias lenguas.
Es un territorio de 159.500 kilómetros cuadrados, que abarca dos terceras partes de Guyana y prácticamente seis de las diez regiones que componen el país.
La totalidad de las regiones de Barima-Waini, Pomeroon-Supenaam y Cuyuni-Mazaruni se encuentran en este territorio, así como gran parte de las regiones de Alto Takutu-Alto Esequibo, Potaro-Siparuni e Islas Esequibo-Demerara Occidental.
Está región selvática, situado al oeste del río Esequibo, hace frontera con Venezuela, que denomina a la zona Guayana Esequiba, y con Brasil.
El Esequibo posee reservas minerales de oro, bauxita, diamantes, cobre y hierro, entre otras, albergando la mina de oro Omai, una gran fuente de ingresos para Guyana.
También cuenta con una variada flora y fauna, importantes recursos hídricos y un terreno fértil que le otorga gran potencial agrícola.
Sus aguas territoriales contienen grandes reservas de petróleo y gas natural, la mayoría concentradas en el bloque Stabroek.
Desde que en 2015 la estadounidense ExxonMobil descubriera crudo en esa zona, Guyana ha pasado de ser uno de los países más pobres de Suramérica al de mayor crecimiento económico del mundo (57,8 % en 2022).
Estas reservas, que se estiman en unos 11.000 millones de barriles de petróleo, fomentaron, junto a cuestiones políticas, que las tensiones entre Georgetown y Caracas por Esequibo aumentaran hasta llegar a la actual crisis.
(Con información de EP)