Cómo una colilla de cigarro ayudó a resolver el crimen de Rita Curran, después de 52 años

El 19 de julio de 1971, Rita Curran, una maestra de apenas 24 años, fue hallada estrangulada en su apartamento en Burlington, Vermont. La policía no encontró al asesino y el caso se enfrió, como la colilla de cigarro encontrada junto al cadáver.

Más de medio siglo después, las autoridades de Burlington finalmente identificaron al asesino gracias a las pruebas de ADN en los restos del cigarrillo localizado en la escena del crimen. El sospechoso fue identificado como William DeRoos, quien después del homicidio de Curran huyó a Tailandia para tratar de convertirse en un monje budista.

“Era maestra, cantante y entregada. Y ella fue amada. La violencia aleatoria de su asesinato dejó una mancha en nuestra comunidad y devastó a su familia. Y durante 50 años han esperado justicia. Los padres de Rita murieron esperándolo”, dijo Jon Murad, jefe interino del Departamento de Policía de Burlington.

En una conferencia de prensa, este 21 de febrero de 2023, Murad detalló que la identificación del sospechoso se logró por medio de pruebas de ADN, una combinación de genealogía genética, además de una entrevista reciente con la ex esposa de DeRoos, quien ofreció una nueva versión de lo que ocurrió aquel día en que Rita fue estrangulada.

En 2014, a cuarenta y tres años del crimen, la policía de Burlington mantenía abierto el caso y envió el ADN encontrado en el cigarro a la Oficina del Médico Forense Jefe de Nueva York, donde se identificó la secuencia de un ADN masculino, pero no coincidió con ningún registro genético en las bases de datos criminales.

Cinco años después, un nuevo equipo de detectives retomó la investigación y envió el ADN a una base de datos de genealogía privada, fue justo ahí cuando encontraron coincidencias parciales que los dirigieron hacia William DeRoos.

Los detectives siguieron buscando y pronto encontraron un registro de matrimonio. La pista indicaba que DeRoos y su entonces esposa, Michelle, habían vivido muy cerca de Curran en 1971. De hecho, habitaban en el mismo edificio, tres pisos arriba al departamento de la víctima.

Cuando los detectives se entrevistaron con Michelle, esta cambió su historia sobre la coartada de aquel día, cuando William le pidió decir que habían pasado el día juntos, pero no habían escuchado nada extraño en el edificio.

La noche del asesinato, DeRoos tuvo una pelea con su esposa Michelle y salió del apartamento para dar un “paseo de enfriamiento”, contó el jefe de policía, Jon Murad, al reconstruir el suceso.

Los compañeros de habitación de Curran la encontraron muerta dentro de su departamento el 19 de julio de 1971. En la escena no se pudo encontrar suficientes pistas, solo una colilla de cigarro junto al cuerpo de la joven maestra.

Jim Trieb, el jefe del equipo de detectives, narró que cuando DeRoos regresó de su caminata, Michelle ya estaba dormida. A la mañana siguiente, la policía tocó a la puerta de la pareja y les informó del asesinato de Rita Curran. Cuando se les preguntó si habían visto u oído algo sospechoso, DeRoos dijo con seguridad que no detectaron nada extraño.

“Inmediatamente después de cerrar la puerta, se volvió hacia Michelle y le dijo que si la policía volvía a aparecer, les dijera que él había estado en casa toda la noche”. Debido a los antecedentes penales de su esposo, Michelle temió que él pudiera enfrentar problemas, así que obedeció y más adelante repitió a la policía que William no había salido de la casa esa noche.

Thomas Chenette, uno de los detectives que la entrevistó recientemente, cree que verdaderamente ella no sabía del asesinato y que en 1971 mintió para salvar a su entonces esposo de un crimen que no había cometido. “Era joven, ingenua, recién casada y enamorada”, dijo el policía.

Poco tiempo después de cometer el asesinato, DeRoos huyó a Tailandia para tratar de convertirse en monje budista, explicó el detective Trieb. El matrimonio terminó poco después y “Michelle nunca lo volvió a ver”.

Según el detective Trieb, al cabo de un tiempo DeRoos regresó a Estados Unidos y se volvió a casar, pero murió en San Francisco en 1986 por una sobredosis de drogas.

“Todos coincidimos en que William DeRoos es responsable del asesinato con agravantes de Rita Curran”, dijo el teniente Jim Trieb, pero debido a que el sujeto está muerto, no se le puede responsabilizar ahora.

Parabon Nanolabs, una empresa de tecnología de ADN, que ayudó a rastrear el ADN del sospechoso, felicitó a la policía de Burlington por resolver el caso y dijo: “Nuestros corazones están con la familia Curran”.

Tom Curran, hermano de Rita, estuvo presente en la conferencia de este 21 de febrero y lamentó que la vida de la joven de 24 años se vio truncada poco tiempo después de mudarse de casa de sus padres.

“Rita y yo vivimos en casa (de sus padres) hasta los 24 años. La diferencia fue que dos semanas después de que Rita se mudara, su vida se vio truncada”, expresó su hermano, quien dijo no pensar tanto en el responsable como sí lo hace “En Rita, mis padres y lo que pasaron. Rezo a mis padres y rezo a Rita”.