Evaluna Montaner se siente plena y disfruta cada instante de felicidad mientras espera la llegada de Índigo, su primer hijo con el cantante colombiano Camilo Echeverry. En todo este tiempo de alta exposición pública, desde las giras junto a su marido al casamiento de su hermano Ricky y Stefi Roitman en Buenos Aires, fue madurando una idea en silencio, un proyecto que la llevó a poner en juego otra faceta de su paleta artística.
La hija de Ricardo Montaner y Marlene Rodríguez tiene ante sí un apasionante desafío: el inminente lanzamiento de una cápsula de zapatos de la marca del célebre diseñador argentino Ricky Sarkany. Con una emoción contenida por meses, la cantante compartió con Infobae la historia detrás de este nuevo proyecto que se remonta a los recuerdos más profundos de su infancia.
“Mi prenda favorita de ropa o accesorios siempre han sido los zapatos. Son mi debilidad, los amo”, dijo la artista, poco antes de emprender el regreso a Miami desde Buenos Aires. “Viajar a Argentina e ir a comprar a Sarkany era la felicidad del mundo entero porque mi mamá también amaba esos zapatos desde siempre. Y apenas mi piecito fue lo suficientemente grande como para entrar en uno de los zapatos de Sarkany, empecé a usarlos y marcaron mi estilo de vida”.
Como si fuera un cuento de Cenicienta latinoamericana, Evaluna creció con ese sueño que está a punto de cumplir. Lo que no imaginó el guionista es que el capítulo se iba a escribir en un clima de plenitud como mujer y como artista. Durante el último tiempo, la cantante trabajó codo a codo con Ricky Sarkany y Lorena Tarabini, directora de arte y diseño de la marca. “Desde que surgió la idea, estoy emocionadísima y ni hablar cuando nos pusimos a diseñar. Tiene una variedad y tantas cosas tan bonitas que espero que les guste a todos”, se entusiasma la cantante sobre este proyecto que estará disponible a partir del 20 de enero en las tiendas de Argentina y Estados Unidas.
—¿Cómo fue el proceso de diseño?
—Fue jugar y soñar de la manera más divertida posible. Pasábamos horas y horas en nuestro cafecito preferido de Miami en los que me traían una maleta llena de telas, colores, texturas, suelas, y creábamos a partir de ahí. A mí siempre me gustaron las botas y las plataformas, pero no nos quedamos con eso y fuimos escogiendo algo específico para cada momento. Cuando vean la cápsula van a ver que hay de todo: botas, sandalias, plataformas, zapatillas; y cada una de ellas surgió desde mi imaginación: así como me sueño un zapato, así lo hicimos.
Es la primera vez que Sarkany hace una cápsula. Se trata de una edición limitada para la que escogieron a una artista con la cual encontraron una conexión inmediata. Para Evaluna significó un nuevo desafío en su amplia paleta artística y encontró en Ricky y a su ladera Lorena a los mejores interlocutores posibles. “Ellos son tan creativos y me dejaron soñar lo más alto que quería soñar, y eso es un gran problema; porque una se acostumbra a trabajar con personas que hacen que los sueños se cumplan muy fácilmente”, destaca la autora de “Uno más uno”.
Café a café, la cantante empezó a ver que lo que surgía en su cabeza lo podía expresar en palabras y trasladarlo a un papel, y como por arte de magia todo cobraba forma. “Ver lo que una imagina plasmado en lo físico, y además que mi nombre está puesto al lado del de Sarkany es… uff, gigante”, afirma emocionada y recibe la devolución de los diseñadores. “Lo que vimos en Evaluna desde el primer momento, es su capacidad de artista, para nosotros es un don con el que se nace, y todo le resulta fácil: así como le resulta fácil cantar, también combinar colores, crear”, aseguran.
Con cada retazo que salía de la mágica valija de Sarkany, en la cabeza de Evaluna empezaban a acelerarse las ideas. “Ellos me decían ‘hicimos esto pensando en que lo uses en tu show’, y luego terminamos haciéndolo para una cápsula, una bota transparente, rosada, algo completamente loco”, aporta la cantante como ejemplo de su colección y enfatiza la química que se creó con los diseñadores. Como parte de ese ida y vuelta creativo, desde Sarkany se acercaron a la producción artística de Evaluna: escucharon con atención sus canciones, asistieron a sus conciertos, empezó a prestarle especial atención para decodificar sus inspiraciones y ver qué podían aportar en consecuencia.
“Ellos se imaginaron cómo era yo, me fueron mostrando ideas y logramos combinar un montón de cositas. Y yo les mostraba fotos de zapatos que a mí me gustaban muchísimo, ¡llegué a la reunión con unas botas Sarkany que son mis favoritas y también nos inspiramos un poquito en ellas!”, reconoce la artista sobre aquel primer encuentro, al que acudió calzada para la ocasión.
—Eres actriz, cantante, ahora diseñadora. ¿Cómo haces para combinar las diferentes inquietudes artísticas?
—Yo creo que es imposible dividirme, no siento que cada artista sea diferente. Nací con algo que mis papás pusieron en la mezcla y yo tenía que seguir mi vida por algo que tuviera que ver con la creatividad. Poder usar todo eso en estas diferentes ramas artísticas es una bendición gigante, y en esta nueva aventura pude jugar bastante. Ojalá que sigamos creando porque así como hicimos muchas, nos quedamos con un montón por hacer. Vamos a tener que hacer otra cápsula
—Por lo pronto, te podrías plantear un desafío que es diseñar un calzado para que Camilo use en los conciertos.
-(Risas) No sé si cantando, pero sí tendremos que hacer diseños de varón para que los zapatos que se ponga al bajar del escenario sean diseñados por nosotros... Es un poco gracioso este punto, y es más cómico aun porque yo también amo estar descalza todo el tiempo que puedo. Pero una vez que voy a salir, baso toda mi ropa en los zapatos que me voy a poner, empiezo a definir todo mi vestuario desde ahí, por eso también tendría todo el sentido del mundo empezar por aquí a hacer la cápsula.
—Se habló mucho de las botas que luciste en el casamiento de tu hermano Ricky y de Stefi Roitman. ¿Son de la cápsula?
—No, esas fueron un regalo de Sarkany. Pero sí he utilizado muchísimos modelos en todos los conciertos de esta última gira, porque me los lograron entregar a tiempo entonces tenía varias opciones para lucir. No saben cuánta gente me preguntaba por los zapatos y yo tenía unas ganas de contar absolutamente todo, pero no podía. Entonces les decía “se vienen sorpresas muy espectaculares”, y era como mostrarlos de a poquito, como un tentempié. Ahora por fin llegó el día de contarlo al mundo.
—Y en medio de todo esto, ¿cómo te preparas para el nacimiento de tu primer hijo?
—Muy bien… ¡y ya tengo mis zapatos Sarkany bebé! (Risas). Cuando fui a la oficina me hicieron un regalito para él: su primer par de zapatos, que obviamente tenían que ser Sarkany. Estoy muy feliz, cumpliendo todos mis sueños.
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