La crisis del cigarrillo electrónico ha cobrado la vida de más de 50 personas, razón por la cual se espera que el Congreso apruebe el proyecto de ley de gasto a través de la reforma en salud, mismo que asciende a 1.3 billones de dólares.
La fecha límite de aprobación del presupuesto de salud en Estados Unidos es el viernes 20 de diciembre; fue el lunes 9 de diciembre que los legisladores acordaron solamente un proyecto de ley, a fin de que en la reforma se aumentara el límite de edad federal en la adquisición de este tipo de productos.
Se sugirió que la edad fuera de 21 años en adelante, que de aprobarse, se aplicaría tanto a cigarrillos combustibles como a los cigarrillos electrónicos.
Al tiempo que se empuja su aprobación en el congreso, por el problema de salud pública que han causado los cigarrillos electrónicos, se investigan una serie de 2,400 enfermedades relacionadas con el vapeo.
El vapeo es una práctica que se ha vuelto común entre los jóvenes y que, en el país vecino ha matado ya a 52 estadounidenses.
Por lo regular es una práctica que se da entre quienes han dejado de fumar y buscan una opción que les ayude a mantenerse lejos del cigarro combustible.
Sin embargo, su práctica ha resultado igual o hasta más nociva, ya que inhalar el vapor del cigarrillo electrónico puede provocar diferentes daños a la salud, pues además de la tradicional nicotina, también contienen propilenglicol, glicerina vegetal, sabor y aroma.
También conocidos como e-cig o e-cigarretes, los cigarrillos que se emplean para el vaping han afectado con mayor agudeza a jóvenes, además de hacerlos más propensos a sufrir enfermedades psiquiátricas y en los pulmones.
Al contrario de lo que se sostenía, el vaping no ha resultado menos dañino que fumar, toda vez que las sustancias que contiene podrían afectar el desarrollo del cerebro, además de generar afecciones a largo plazo.
El problema a nivel salud pública que ha generado el vaping en Estados Unidos se ha comparado con el de una epidemia, pues a pesar de que diferentes reguladores han luchado por combatirlo, su creciente popularidad pareciera indestructible.
Dicho esfuerzo, cuenta con el apoyo de los demócratas y, aunque el acuerdo aún no se ha formalizado, también los republicanos se han sumado a los grupos de coalición a favor de regular el uso del e-cigarrete entre los jóvenes.
Cabe señalar que entre los demócratas que apoyan una mejor regulación sobre la práctica de vapeo se encuentran los senadores Brian Schatz de Hawai y Tim Kaine de Virginia, en tanto que, del lado republicano sobresalen el líder de la mayoría del Senado Dick Durbin, Mitch Mc Connell, el presidente del comité senatorial republicano Todd Young y el senador de Utah, Mitt Romney.
A pesar de ello, existe una lucha partidista en cuanto a cómo se ha de incluir en la legislación el paquete de medidas destinadas a reducir el costo de las facturas médicas de emergencia.
En medio de las batallas políticas, los funcionarios de salud continúan abogando porque el límite de edad se eleve a los 21 años.
En contraste, un reporte de la compañía cigarrera Phillip Morris que data del año 1986 reconoce que el impacto que tiene el cigarro es alto y que debe existir un límite para fumar.
Sin embargo, hoy la cigarrera declara también que elevar la edad mínima para fumar destriparía a su negocio, pues su mercado objetivo se encuentra entre los jóvenes de 17 a 20 años de edad, sector al que le venden unos 25 mil millones de cigarros, es decir, una participación de 70 % del mercado.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: