Vestida con un tutú rosa de bailarina, y dando saltos de alegría, Christine Przybylski, de cinco años, corrió hasta el buzón del patio delantero de su casa para revisar si había recibido por fin su ansiado disfraz de Halloween. Decepcionada, comprobó que no había ningún paquete nuevo, y regresó por el camino de asfalto hasta la vivienda, sin darse cuenta del animal que la acechaba a cierta distancia.
En lugar de entrar a la casa, Christine Przybylski quiso jugar un rato en el columpio del jardín. Había empezado a balancearse cuando se dio cuenta de que un nervioso coyote se dirigía directamente hacia ella.
“Decidí ir al columpio”, contó la niña a la cadena de televisión ABC Chicago. “Cuando fui al columpio, él corrió y yo como que huí, y después fue como ‘Oh, Dios mío’. Sentí su oído y casi me mordió la costilla", narró.
La cámara de la puerta delantera del domicilio, ubicado en South Villa Park, grabó el momento en que el animal se acercó a Christine. Asustada, ella saltó del balancín y huyó a toda prisa hacia el porche. El can corrió tras ella, pero cuando la alcanzó, se detuvo asustado y prefirió mantener la distancia.
“Oímos sus gritos y entró en casa y nos contó la historia. La verdad es que sí la persiguió violentamente. Estoy contenta de que haya escapado”, contó la madre de Christine, Elizabeth Przybylski, en declaraciones a ABC Chicago.
Las autoridades de Villa Park contactaron a la Reserva Forestal del Condado de DuPage y a la Policía de Conservación de Illinois para que les apoyaran con la situación, aunque hasta el momento no han revelado si pudieron localizar al animal.
Los expertos recomiendan a la población no huir de los coyotes, que son generalmente seres silvestres tranquilos que no buscan interactuar con los humanos, sino mantenerse alejados. Correr frente a un coyote, explicaron los agentes, podría hacer creer al animal que la persona es una presa, y provocar una situación de riesgo.
“Al igual que hacen los perros domésticos, los coyotes pruebas sus límites alrededor de los humanos y aprenden algo con cada interacción. A menos que asocien a las personas con experiencias negativas, como ruidos fuertes, pueden sentirse cómodos caminando por las calles o aceras, o cerca de las escuelas. Tomando el sol en patios o parques y acortando la distancia entre ellos y los humanos”, explica en su página web la Reserva Forestal del Condado de Dupage.
“Un coyote audaz no es necesariamente uno agresivo. Pero un coyote que tiene miedo a los humanos es probable que cause menos problemas. Si un coyote se acerca, hazte grande y ruidoso. Mueve tus manos sobre la cabeza, o mantén tu chaqueta abierta en lo alto. Grita, usa un silbato o una bocina”, indican en la web.
Elizabeth Przybylski aseguró que su hija se encuentra bien y que el animal no llegó a morderla o herirla. Dijo también que Christine no volverá a jugar sola en el patio ni volverá a revisar el correo sin la supervisión de un adulto.