El primer ministro británico, Boris Johnson, desafió este miércoles a la oposición a lanzar una moción de censura contra su gobierno después que la justicia declarase “ilegal” su decisión de suspender las labores del parlamento hasta los días previos al Brexit.
Cerrado el 10 de septiembre por decisión de Johnson, el parlamento -que no debía volver al trabajo hasta el 14 de octubre- reanudó sus labores después de que el martes la Corte Suprema anulase la medida tomada por el controvertido primer ministro. Y lo hizo pidiendo explicaciones al ejecutivo.
“¡Dimita, dimita!”, gritaron muchos diputados a Johnson cuando compareció a última hora de la tarde, tras regresar urgentemente desde Nueva York, donde participaba en la Asamblea General de la ONU.
El Partido Laborista y las formaciones menores “tienen hasta que la cámara termine la sesión de hoy (miércoles) para presentar una moción de censura y podemos tener esa votación mañana”, lanzó.
“¿Tendrán el valor de actuar o se negarán a asumir responsabilidades y no harán nada más que titubear y demorar? ¿Por qué no lo harían? ¿De qué tienen miedo?”, fustigó.
“¿Va a esquivar un voto de confianza sobre mí como primer ministro?”, preguntó Johnson al líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, que hasta ahora ha descartado esa opción e insistió en que el jefe de Gobierno debe dimitir.
Si el primer ministro perdiera una moción de censura podrían convocarse de forma automática unas elecciones anticipadas, un escenario que Johnson desea pero al que el Partido Laborista se opone por ahora, hasta que la posibilidad de un “brexit” sin acuerdo el 31 de octubre haya desaparecido por completo.
Johnson viene buscando convocar elecciones legislativas anticipadas desde que perdió la mayoría absoluta a raíz de la rebelión de 21 de sus diputados conservadores.
Sin embargo, para adelantar los comicios, normalmente previstos en 2022, necesita el apoyo de dos tercios de los diputados y, desconfiando de sus intenciones, la oposición se niega a dárselo hasta que esté totalmente descartada la posibilidad de un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre.
“Dice que quiere elecciones generales, yo quiero elecciones generales”, le lanzó el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn.
“Es muy sencillo, si quiere comicios, consiga un aplazamiento” de la fecha de salida de la Unión Europea “y tengamos elecciones”, agregó Corbyn.
Y agregó: “Tras la sentencia de ayer, el primer ministro debería haber hecho lo más respetable y resignar”.
Suspendido el 10 de septiembre por decisión de Johnson, el parlamento -que no debía volver al trabajo hasta el 14 de octubre- reanudó sus labores este miércoles, después de que la víspera la Corte Suprema británica declarase “ilegal” la medida tomada por el controvertido primer ministro conservador.
“El veredicto de ayer representa un momento extraordinario y me parece que precario en la historia de este país. La más alta corte ha determinado que el primer ministro quebrantó la ley cuando trató de silenciar el escrutinio democrático en un momento crucial para la vida pública”, consideró el líder laborista.
Johnson, por su parte, insistió en que la decisión de los jueces fue “errónea” y que el tribunal no debería haberse pronunciado sobre “lo que es esencialmente una cuestión política”.
Antes de la suspensión, el parlamento aprobó una ley que obliga al primer ministro a pedir a Bruselas un nuevo retraso del Brexit si tras la cumbre europea del 17 y 18 de octubre no ha logrado un nuevo acuerdo de divorcio o la luz verde de los diputados para un Brexit sin acuerdo de caóticas consecuencias.
Esto último es muy improbable. A menos que antes se celebren elecciones y Johnson, que según los sondeos gana popularidad entre los electores, consiga una clara mayoría absoluta.
Con información de AFP y EFE
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