La Fiscalía General del Estado de California inició una investigación criminal contra los Laboratorios Juul, la compañía que concentra el 75 por ciento del mercado en la fabricación de cigarrillos electrónicos.
Las pesquisas, que reveló el diario The Wall Street Journal, tienen lugar en medio de una fuerte polémica provocada por un agudo incremento en el consumo de cigarros electrónicos, sobre todo entre jóvenes y adolescentes, y que ha provocado siete muertes y al menos 300 casos de personas con insuficiencia pulmonar, en diferentes estados de la Unión Americana.
Aún se desconocen detalles sobre la investigación que siguen los fiscales federales. Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) inició a finales de agosto una averiguación oficial sobre las prácticas comerciales de Juul. Trascendió que la compañía habría destinado miles de dólares para promocionar sus productos en escuelas y, además, utilizó como argumento de venta que el uso de del vapeo disminuiría la adicción al tabaco.
En los decesos registrados en California, Kansas, Illinois, Indiana, Minnesota y Oregon no se ha identificado la causa, pero en todos los casos se ha indicado el uso de cigarrillos electrónicos. Incluso, algunos pacientes han informado que usan cigarrillos electrónicos que contienen productos cannabinoides.
Las pruebas de laboratorio realizadas en el Centro Wadsworth del Departamento de Salud del Estado de Nueva York, en Albany, han permitido seguir la pista de los fabricantes, ya que en los productos analizados se encontraron “niveles muy altos” de acetato de vitamina E en las muestras que contienen cannabis. Algunos de los cigarros electrónicos que utilizan el acetato de vitamina son vapeadores con sabor a caramelo.
Mientras crecen los testimonios de jóvenes y padres de familia, los gobiernos locales de Michigan y Nueva York prohibieron desde hace semanas, la utilización de cigarros electrónicos en su territorio. El mismo presidente de EU, Donald Trump, aseguró que contempla emprender un esfuerzo, para prohibir los productos de vapeo con nicotina de sabores a nivel federal.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), alrededor de cinco millones de jóvenes de Estados Unidos consumen cigarrillos electrónicos y una cuarta parte de ellos son estudiantes de secundaria. Tan sólo en el Estado de California se estima que los dispositivos de vapeo son el producto de tabaco más utilizado en la región y más del 80 % de los adolescentes de secundaria los utilizan para consumir tabaco.
Hasta el momento, se han presentado alrededor de 30 demandas -entre denuncias individuales, acciones colectivas y demandas estatales- contra la empresa Juul; en los alegatos, los padres de familia advierten daños a la salud y problemas de adicciones en sus hijos.
Los empleados de la empresa fabricante de cigarros electrónicos también podrían entablar una demanda judicial contra los laboratorios, por ser forzados a declarar sin la presencia de un abogado. Especialistas han señalado que si un gran jurado determina que los empleados del laboratorio tuvieron una conducta criminal y fueron incitados por los dueños del laboratorio Juul, los fabricantes enfrentarían un proceso penal y apenas conseguirían la libertad condicional.
Mientras continúan las investigaciones administrativas y penales, se multiplican las campañas informativas que recomiendan a las personas abstenerse de fumar cigarrillos electrónicos. Se sugiere vigilar síntomas como tos, falta de aliento, dolor en el pecho, náuseas, vómitos, dolor abdominal y fiebre. En caso de que se presenten más de tres síntomas, aconsejan visitar de urgencia a un médico.
La Revista JAMA Internal Medicine publicó recientemente un estudio, según el cual los cigarrillos electrónicos contienen pulegona, un compuesto químico que puede causar cáncer y que generalmente está presente en extractos de aceite preparados de menta y sus variedades, como la hierbabuena y la menta.