El funeral de la leyenda del boxeo Muhammad Alí será en su ciudad natal de Louisville, en el estado de Kentucky, donde este sábado los vecinos recuerdan al mito entre flores, poemas, luto y banderas a media asta.
"El funeral de Mohamed Alí tendrá lugar el próximo viernes en su ciudad natal de Louisville, en Kentucky", dijo el vocero de la familia de Alí, Bob Gunnel, al informar de la muerte del mito, fallecido anoche a los 74 años de edad por problemas respiratorios en un hospital de Phoenix (Arizona).
La familia ha agradecido las multitudinarias muestras de apoyo, pero ha pedido privacidad para el entierro de Alí, triple campeón del mundo de los pesos pesados y campeón olímpico de los semipesados en 1960.
Después de la muerte del deportista el viernes, el alcalde de Louisville, Greg Fischer, ha presidido esta mañana una ceremonia en su honor y ha ordenado que las banderas estadounidenses ondeen a media asta en todos los edificios gubernamentales de la ciudad hasta que Alí sea enterrado.
"Los valores del trabajo duro, convicción y compasión que Muhammad Alí desarrolló mientras crecía en Louisville le ayudaron a convertirse en un icono mundial. Como un boxeador, se convirtió en el más grande, aunque sus más victorias duraderas ocurrieron fuera del ring", destacó Fischer.
De esta forma, el regidor de Louisville hizo referencia a la importancia de la figura de Alí, que rechazó el servicio militar y llamó a la igualdad de todas las personas sin importar su religión, condición social y color de piel durante la convulsa década de los 60, en plena lucha por los derechos civiles de los afroamericanos.
Se convirtió en musulmán y fue miembro de la organización religiosa de la Nación del Islam, de la que también formó parte Malcolm X.
Mientras las banderas ondeaban a media asta, durante el día de los vecinos de Louisville se acercaron con flores, poemas, globos y peluches al museo y centro cultural de Muhammad Alí, abierto en 2005 para rendir homenaje a la leyenda del deporte mundial por su compromiso político y social.
Según sus biógrafos, la llegada al boxeo de Alí se produjo con 12 años poco después de que le robaran la bicicleta y cuando un policía de Louisville y entrenador aficionado, Joe Martin, le invitó a un gimnasio donde aprendió a utilizar los guantes de boxeo.
Mientras Louisville continúa con sus homenajes al héroe local, en el resto de Estados Unidos se multiplicaron las reacciones a la muerte de Alí, retirado del boxeo desde 1981 y que libró una fuerte batalla contra la enfermedad de Parkinson en sus últimos años.
El ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton y su esposa Hillary Clinton, aspirante presidencial demócrata, rindieron anoche homenaje a la leyenda del boxeo, que vivió "una madurez llena de convicciones políticas y religiosas que le llevaron a tomar decisiones difíciles y vivir con las consecuencias".
Otro ex presidente George W. Bush (2001-2009) describió a Alí como un "luchador feroz" y "un hombre de paz" y recordó en un comunicado cómo le entregó en 2005 la Medalla de la Libertad, el máximo honor civil de Estados Unidos.