Formada en Bellas Artes y apasionada por la tecnología, Irene Presti, vuelca su creatividad y gusto por la innovación a la impresión 3D. Desde su Córdoba natal, imprime ropa y también se las ingenia para dirigir la Cámara Argentina de Impresiones 3D y alentar la fabricación digital Made in Argentina.
La impresión en 3D es una nueva forma de fabricación que, a diferencia de la tradicional, no quita producto sobrante para lograr la forma, sino que es de adhesión. Así, a partir de un dibujo, la máquina calienta el plástico (u otro material) y una manga deposita capas sucesivas hasta reproducir la imagen de la computadora en una pieza concreta. Pero ¿Qué nivel de desarrollo tiene esta tecnología en la Argentina? Irene Presti, directora de la Cámara de Impresoras 3D, explicó que "estamos bastante acordes con respecto al resto del mundo".
Argentina cuenta con fabricantes de impresoras 3D y de los insumos que se necesitan para imprimir. Además, se utilizan "varios tipos de materiales y hay mucha investigación por parte de empresas privadas y en el INTI, las cuales ayudaron mucho a generar los avances que hoy tenemos tanto en los plásticos como en el diseño industrial."
"Presti entiende que estamos ante una tecnología no dejará de sorprendernos. Hay situaciones que hoy suenan futuristas pero que mañana formarán parte de nuestro día a día. ¿Preocupada porque tenés una fiesta y nada acorde para ponerte? Pues pronto podrás solucionarlo muy fácilmente ya que podrás imprimir un vestido, perfecto para vos, en la comodidad de tu hogar. De hecho, una diseñadora israelí, Danit Peleg, lanzó toda una colección fabricada en impresoras 3D con diseños novedosos, muy ponibles y de hermoso movimiento. Peleg, quien investigó y testeó durante años esta posibilidad, se pregunta por qué no pensar en diseños que le permitan a la gente viajar sin maletas, llegar al hotel e imprimir allí todo lo necesarios, de acuerdo a la ocasión y al clima.
En ella se inspiró Irene y sorprendió a todos cuando, en una exposición de impresiones 3D, llevó a una modelo enteramente vestida con ropa impresa. Para ella, "si bien la idea no es eliminar la costura, hay un cambio de paradigma". Este tipo de fabricación de indumentaria abre además la posibilidad de escanear el cuerpo o el pie y crear una vestimenta que se adapte perfectamente a cada anatomía. "Por ejemplo, este es un recurso espectacular para el vestuario de teatro. Se pueden hacer cosas muy creativas. Los corsets impresos calzan a la perfección porque están hechos para el cuerpo que los lleva".
. En la Argentina hay muchas personas que, desde la soledad de sus garajes o dentro de las aulas universitarias, testean e innovan en esta tecnología que promete revolucionar distintas industrias con nuevos materiales y formas de fabricación.