El proyecto Ara de Google está cada vez más cerca de convertirse en realidad. Se trata de la iniciativa del gigante tecnológico para fabricar un teléfono modular, es decir, con piezas intercambiables.
Este celular, que se anunció en 2014, llegará a los consumidores en 2017. Pero durante el último trimestre de 2016 los desarrolladores ya tendrán acceso a las primeras versiones.
Según se explicó en la reciente conferencia Google I/O, este dispositivo cuenta con una unidad fija o permanente y hasta seis módulos cuadrados y rectangulares que se pueden ir cambiando. Es casi como armar un rompecabezas a medida del consumidor. O como si se jugara a los Lego, un verdadero sueño para los amantes del diseño.
Se podrán elegir diferentes tipos de parlantes, cámaras de fotos, altavoces o micrófonos. Así el usuario podrá "construir" el celular que desee. O el que le convenga según la ocasión.
La idea original era hacer un teléfono totalmente modificable, es decir, con la posibilidad de alternar entre todos los componentes del celular, incluso la pantalla, la batería o el procesador. Pero ahora se decidió que esos componentes estarán integrados al cuerpo principal y no se podrán cambiar.
La principal ventaja es que así se pueden modificar, renovar o incluso reparar las distintas partes del dispositivo sin tener que recurrir a comprar uno nuevo. Se podría pensar, entonces, que esta innovación ayudará a extender la vida útil de esta nueva generación de celulares.
Los desarrolladores, que tendrán acceso a los primeros dispositivos , están invitados a proponer diseños de piezas de hardware. Para sumarse al proyecto o tener más detalles sobre esta innovación, tienen que contactarse a través de la página del proyecto.
Google, por su parte, ya está en contacto Panasonic, Sony, Samsung, iHealth y E Ink para avanzar en el diseño de los módulos. A su vez se asociará con las operadoras Open Mobile y Claro para ofrecer el teléfono que, si bien no tiene un precio oficial, se estima que costará entre 50 y 100 dólares.