En una nueva y brutal forma de ejecución, el Estado Islámico asesina a sus propios combatientes que fracasan en sus funciones arrojándolos a una jauría de perros hambrientos.
Si los yihadistas no cumplen sus principales órdenes, son atados a los árboles y luego se sueltan perros para que estos mutilen a las víctimas hasta su muerte.
Esta información fue revelada por Hasan Khala Hasan, un comandante kurdo que estuvo luchando en el norte de Irak contra los terroristas, consigna Daily Mail.
Estas ejecuciones tienen lugar en medio de la mayor crisis que sufre el Estado Islámico desde su irrupción en Irak y Siria, luego de haber sufrido importantes pérdidas militares, territoriales y económicas.
Expertos internacionales sostienen que el grupo yihadista está utilizando estos brutales métodos de asesinato para asustar a sus miembros e instarlos a seguir estrictamente sus órdenes.
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"ISIS utiliza a cualquier miembro que considera inútil para asustar al resto de los combatientes", aseguró Dler Ahmed, sociólogo kurdo.
La semana pasada circuló que 25 personas fueron asesinadas en Mosul después de haber sido colocadas en un tanque de ácido nítrico por los yihadistas.
Testigos de la macabra ejecución indicaron que los presuntos espías fueron atadas con cuerdas y luego se los descendió a una gran cuenca con ácido nítrico, hasta que sus órganos se disolvieron.
Ese es otro ejemplo de los últimos brutales métodos de asesinato que empleó ISIS para sembrar más terror en medio del complicado momento que vive la organización.
En los últimos meses la organización terrorista ha sufrido serias pérdidas territoriales, como el control de las ciudades de Ramadi y Hit en Irak, principalmente gracias a los ataques aéreos de la coalición internacional liderada por los Estados Unidos.