Esta decisión, adoptada por una mayoría de siete jueces contra uno, es de gran importancia en Estados Unidos, que 30 años más tarde continúa enfrentando problemas de racismo en la selección de jurados.
Clarence Thomas, el único miembro negro de la Corte, fue quien votó en contra del veredicto que anuló la condena.
El reo Timothy Tyrone Foster se hallaba en el corredor de la muerte en una cárcel del estado de Georgia, ubicado en el sudeste del país.
Documentos aparentemente irrefutables, obtenidos tardíamente por la defensa de Foster, habían sido presentados a inicios de noviembre de 2015 durante una audiencia de la Corte Suprema: en la lista de candidatos a integrar el jurado, se puede ver una "B" (Black, negro) escrita a mano delante de algunos de los nombres.
Esos ciudadanos fueron eliminados en el proceso de selección, en el que los abogados pueden rechazar los nombres de algunos candidatos.
Incluso el fiscal había hecho una lista de seis personas que no podían integrar el jurado bajo ningún concepto, según denunció el primer abogado de Foster.
En esta lista de "no absolutos", las cinco primeras personas eran afroestadounidenses y la sexta había expresado claramente su oposición a la pena capital, señaló el abogado.