La Justicia frenó la restitución de un nene a Estados Unidos

Se trata de Michael Alexander Reyes, de ocho años. Su madre, María Belén Francesconi, había pedido que no sea enviado a vivir con su padre a Florida

La Sala E de la Cámara de Apelaciones falló a favor de María Belén Francesconi y por el momento su hijo, Michael Alexander Reyes (8), se quedará con ella viviendo en Buenos Aires. La mujer se mostró satisfecha con la decisión ya que el niño debía embarcar hoy a Florida, Estados Unidos, para ir a vivir con su padre.

Ahora, los integrantes de la Cámara deberán confirmar o rechazar el fallo de la jueza, que podría tardar hasta dos semanas. Pero hasta entonces, el niño se quedará en Argentina.

La disputa judicial comenzó cuando Francesconi viajó con Michael, nacido en Estados Unidos, a la Argentina con autorización del padre. Pero según el FBI, la mujer nunca cumplió con su palabra de restituir al niño y se quedó en Buenos Aires.

En diálogo con radio El Mundo Francesconi recordó: "En diciembre la Corte Suprema dio un segundo fallo relacionado con la restitución de mi hijo a Estados Unidos, pero en el segundo fallo dijeron que mi hijo tenía que ir solo con su padre porque como él me denunció ante el FBI, si entro al país, me detienen. Mi hijo le dijo al juez que no quiere ir y a él no le importó nada".

"Yo no estoy en desacuerdo con compartir la tenencia. De hecho la estoy pidiendo hace años. Sólo pido que me dejen viajar con él", señaló en diálogo con CrónicaTV.

Debido a este conflicto, la mujer aparece como "buscada" en los registros del FBI. Luego de que se instalará en el país con su hijo, Interpol la localizó y en noviembre de 2009 una corte civil norteamericana ordenó el retorno de Michael a Estados Unidos. Un año después, la Corte Suprema argentina avaló esta medida.

En 2012, una corte de Miami corroboró que Miguel Reyes era el padre natural y biológico del pequeño y ordenó que se le brinde custodia física y legal al niño. Unos años después, otro jurado del estado de Florida acusó a Francesconi de secuestro parental y pidió su arresto. Un año después, el juez Marcelo Martínez de Giorgi le concedió la exención de prisión pero dispuso la realización del juicio de extradición.