"Seré la candidata de mi partido", dijo Clinton en una entrevista con la red CNN. "Ya es un hecho. En realidad, no hay forma de que yo no lo sea", añadió.
En la desgastante interna demócrata, Clinton se mantiene como favorita a conquistar la nominación para la elección de noviembre, pero a pesar de sus esfuerzos, no logra poner fuera de combate al carismático senador Sanders, de 74 años.
De acuerdo con Clinton, ella y Sanders tienen por delante la responsabilidad de "unificar" al partido para poder ser exitosos en la elección contra el candidato republicano, quien seguramente será el millonario Donald Trump.
Sanders –dijo Clinton– "tiene que hacer su parte para unificar. Dijo hace unos días que hará lo posible para derrotar a Trump y que trabajará siete días a la semana para eso. Yo tomo su palabra. Ciertamente, espero que el senador Sanders haga lo que dice que hará".
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De acuerdo con Clinton, ella tiene "confianza" en que el partido llegará unido a la fase decisiva de la campaña electoral.
Esa confianza, añadió, nace de su "propia experiencia", en referencia a la agria disputa interna en 2008, cuando resultó derrotada en el último minuto por el entonces senador Barack Obama.
"Cuando retiré mi candidatura y apoyé al senador Obama, casi el 40% de mis partidarios decía que jamás votaría por él. Y trabajé mucho para ayudarlo. Y estoy segura que el senador Sanders hará lo mismo", dijo la ex secretaria de Estado.