El alcalde de Cebú,Tomás Osmeña, ofreció a sus electores la suma de 50.000 pesos (unos 1.000 dólares) por cada delincuente que ejecuten en esa ciudad de Filipinas.
"La recompensa por herir a un criminal es de 5.000 pesos, y 50.000 pesos por un criminal muerto", señaló Osmeña, según el diario filipino Inquirer.
El alcalde electo el pasado 9 de mayo aclaró que la recompensa también está prevista para las fuerzas de seguridad, aunque recibirán la paga sólo si la ejecución está justificada y la llevan adelante con el arma reglamentaria.
El polémico método se enmarca en las declaraciones del recientemente electo presidente filipino, Rodrigo Duterte, quien defiende las ejecuciones extrajudiciales de ladrones y drogadictos para reducir la delincuencia.
Según la ONG, Human Rights Watch, Duterte, quien cuenta con una importante base de apoyo, es el responsable de un grupo de sicarios, conocidos como los Escuadrones de la Muerte, que habrían matado a más de 1.000 supuestos criminales.
"Lo importante es que los ladrones tengan miedo. Esto es una advertencia", explicó Osmeña, quien también instó a los delincuentes a abandonar la ciudad, la segundad más grande del país, si no quieren morir.
El alcalde filipino, nieto del ex presidente Sergio Osmeña, también se tomó un momento para ilustrar las situaciones en las que se pueda aplicar su método: "Hay un robo, los civiles acuden a rescatar a las víctimas y disparan al ladrón".